Ríos de personas que partan desde el Parque Fundacional de Usaquén, el Parkway o la Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar para agolparse en el centro de la ciudad y protestar pacíficamente por la sanción que la Procuraduría aplicó contra Gustavo Petro: esa es la imagen con la que el alcalde de Bogotá se fue a dormir anoche. Es la imagen de “la más grande movilización de la historia” que prometió Petro para este viernes 13 de diciembre. Es una apuesta del todo por el todo y, aunque quienes han visto al mandatario local a lo largo de esta semana insisten en que luce calmado, del éxito de su convocatoria depende que esa tranquilidad no lo abandone.
Esta semana, en la Alcaldía, se vivieron dos agendas: por una parte, la habitual —presupuesto, decretos y planes de acción— y, por la otra, una cuya consigna fue “¡Por la paz y la democracia, Petro se queda!”. Esa segunda agenda empezó el miércoles en la tarde con una convocatoria para conformar un equipo único de comunicaciones que coordinará el trabajo audiovisual, las redes sociales y el monitoreo de noticias. Los petristas, sin embargo, han sido conscientes desde el inicio de que aglutinar a protestantes en la Plaza de Bolívar es simbólico, pero no suficiente. Y por eso hacer presencia en barrios y localidades es igual de importante.
“Que la consigna ‘Petro se queda’ esté en cada cuadra’”, buscan ellos. Por eso quienes apoyan al alcalde han organizado comités y llevado afiches y volantes a los barrios. Se habla del “Plan Manzana”, que no es otra cosa que hacer recorridos para invitar a la manifestación. Y que, quienes no puedan unirse, hagan un cacerolazo desde sus casas. Esa estrategia fue bautizada en redes como “Cacerolazo por la democracia”. Pero el cronograma no se agota hoy. Lo que se está gestando también son las “Novenas por la paz y la democracia”, la “Semana de la indignación juvenil por la paz y la democracia” entre el 26 y el 30 de diciembre y, lo más importante, la “toma nacional de Bogotá”, el 19 de diciembre próximo.
Preocupación presidencial
Lo que esperan los petristas hoy es una cantidad de protestantes que produzcan tanto ruido que hasta el más incrédulo se aturda. Que refuten el fallo de la Procuraduría, con el que Petro fue destituido e inhabilitado por 15 años por cuenta de las irregularidades. Pero la situación de orden público que se puede generar con la movilización, así como la armonía institucional que por estos días parece estar desbordada por el efecto Petro, es una preocupación también de la Presidencia de la República. Fuentes de la Casa de Nariño le contaron a este diario que el presidente Juan Manuel Santos busca mostrar el mayor equilibrio posible ante la coyuntura. Las alarmas, no obstante, están encendidas.
“En el Gobierno están a la expectativa de las protestas de mañana (hoy) para decidir qué línea de acción se tomará, pero les preocupa que el tema de la paz se polarice aún más debido a la destitución de Petro. Por lo pronto, es claro que se debe respetar la decisión de la Procuraduría”, señaló una fuente de Presidencia. La versión oficial, sin embargo, niega que el efecto Petro se esté sintiendo en La Habana: “Por parte del Gobierno no hay ningún tipo de afectación del proceso de paz”, indicó el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, quien añadió: “No creo que la decisión del procurador Ordóñez contra el alcalde (Gustavo Petro) sea un golpe al proceso de paz”.
El evento de hoy representa, además, la unión de varias izquierdas. Siete sindicatos están apoyándolo: la CUT, la CGT, la CTC, la USO, Sintrateléfonos y los sindicatos de Acueducto y Salud. Se harán presentes convocados y delegados de la Marcha Patriótica, el Partido Comunista, la Unión Patriótica, Dignidades Campesinas, el Movimiento de Víctimas del Estado, y, por supuesto, la alianza entre el Partido Verde y Progresistas. El Polo Democrático, sin embargo, no hará parte, al menos no institucionalmente: “Es un asunto del fuero de cada cual. Hay mucha gente que está apoyando las marchas y a Petro por lo exorbitante de la decisión del procurador”, le dijo a este diario la candidata presidencial de ese partido, Clara López.
Los defensores del alcalde no pierden la esperanza de que el jefe de Estado logre reversar esta situación sin precedentes. Daniel Prado, asesor legal de Petro, asegura que la Casa de Nariño se va a inundar con cientos de peticiones ciudadanas para que sea él (presidente Santos) , y no el procurador Alejandro Ordóñez, quien tenga la última palabra en este caso. El argumento estrella de los petristas es que, según la Constitución, sólo el presidente puede destituir al alcalde de Bogotá. Los ciudadanos, indicó Prado, también le pedirán a Santos que le dé prioridad a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que permite la limitación de los derechos políticos por condenas penales, pero no dice nada sobre fallos disciplinarios.
La estrategia del barrio
El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC) ha sido una ficha clave para esta movilización. José Cuesta, subdirector de Asuntos Comunales de la entidad, además de haber liderado la ‘Tutelatón’ (ver pág. 6) ha estado al frente de la convocatoria: “Realizamos 20 asambleas locales y esperamos que lleguen cerca de 100 mil personas a la Plaza de Bolívar. Será una movilización de personas que buscan una lucha civilista”, le dijo a este diario Cuesta. Él agrega que “nada es calculado, todo ha salido del corazón de la gente”. No obstante, algunas de las decisiones relacionadas con la marcha se tomaron en el Comité Distrital de la Bogotá Humana, en el que participaron Petro y representantes de las 20 localidades de la ciudad.
Una de las personas que participó en el Comité Distrital de la Bogotá Humana le contó a este diario que la instrucción que se ha dado para la movilización consiste en “resistir ante cualquier acto de violencia. Por eso crearon una comisión de seguridad y la Guardia Indígena será clave en este proceso: por un lado estará un puesto de mando unificado de las autoridades distritales y, por otro, 500 miembros de la Guardia con bastones y cintas multicolores”. Lo mismo aseguró ante este diario Iván Cepeda, representante del Polo Democrático: “Lo fundamental es que todo lo que se haga, que se haga pacíficamente. Aquí no cabe la violencia”.
En este punto de la historia es innegable que el efecto Petro se está evidenciando tanto adentro como afuera. Mientras el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos en Colombia, Todd Howland, le pedía al procurador conocer en detalle el fallo contra el alcalde, un grupo de 15 diputados europeos le hicieron llegar una carta al presidente Juan Manuel Santos. En ésta admitían que “si bien es cierto que ha habido fallos en la implementación de este nuevo sistema (de recolección de basuras), la destitución e inhabilitación del alcalde nos hace pensar que una persecución política podría estar detrás de las razones invocadas sobre su gestión para su destitución”.
El nuevo embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, resultó causando roces diplomáticos luego de expresar que la sanción contra Petro podría “erosionar el proceso de paz”. Voces opositoras, sin embargo, le critican al alcalde que crea que el futuro de las conversaciones en La Habana dependen del suyo. “Todos los ciudadanos debemos seguirnos juiciosamente por la Constitución y la ley”, señaló el personero de Bogotá, Ricardo Cañón. Mientras tanto el procurador, hoy en el ojo del huracán como nunca antes, se ha abstenido a echarle más leña a este fuego y no da declaraciones. Y ayer, mientras la hora cero para la gran movilización se aproximaba, él prefirió alejarse: estaba en Soledad (Atlántico) entregando regalos a familias sin recursos.
La marcha en las redes sociales
La “primavera humana” también se estructuró en las redes sociales. El Espectador indagó en las cuentas y grupos más seguidos por los usuarios y encontró que las convocatorias en Facebook a la Marcha de los Indignados tiene más de 600 asistentes confirmados; en la página Petro No Se Va, de esta misma red social, la cifra de simpatizantes supera los 4.700. Por otra parte, la cuenta de Twitter @PetroSeQueda ha logrado conseguir 4.623 seguidores en los últimos cuatro días y @ApoyoaPetro ha llegado a 1.047 seguidores. Además, en un portal creado por los simpatizantes del movimiento Pro Democracia (que está en contra de la destitución de Petro y que piden la renuncia del procurador general, Alejandro Ordóñez) se han registrado 60.000 firmas y esperan llegar a las 100.000
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