jueves, 26 de diciembre de 2013

Ver la gloria de Dios en sus sacrificios



¿Cómo estás dando


sigue con tu cruz 

Al reflexionar sobre el sacrificio que hizo San Esteban en la primera lectura de hoy, considere la forma en que te sientes martirizado. ¿Qué piedras están siendo lanzadas hacia ti?Like us on Facebook
 Muchos Santos sintieron alegría mientras eran martirizados. ¿Cómo puede suceder esto? Bueno, vemos que Esteban tuvo una visión de Jesús durante su doloroso calvario. Fue un momento de alegría sobrenatural de otro mundo. Cuando nos atacan a causa de nuestra fe, también nosotros podemos experimentar lo sobrenatural.
El martirio es cualquier sacrificio que hacemos por el bien de llevar a Cristo más plenamente en el mundo. 

Aquí hay 7 pasos para ver la gloria de Dios en sus sacrificios:

Paso 1: Identifica lo que haces que te hace sentir frustrado.Probablemente el desear que otros cambien y que no suceda lo suficientemente rápido. ¿Por qué queremos que los demás cambien para mejorar? Principalmente para que nuestras propias vidas mejoren. Si realmente queremos que sus vidas cambien para su beneficio, es importante reconocer y aceptar que nuestras frustraciones vienen de no conseguir lo que queremos para nosotros mismos. No hay nada de malo en esto a menos que limitemos nuestro amor por ellos de acuerdo a lo mal que nos tratan.

Paso 2: Reconocer el propio pecado. Es un pecado creer que nuestro dolor sólo desaparecerá cuando los que nos hacen daño, finalmente nos traten  como deberían y  que estén verdaderamente arrepentidos. Esta creencia lleva a nuestros ojos lejos de Jesús (lo que nos impide ver la gloria de Dios) y no deja lugar a Jesús para sanar a través de sus propios métodos. Además de que nos hace vulnerables a la tentación de actuar sin amor: El amor es paciente y comprensivo, y no exige a su manera.

Paso 3: Arrepentirse y cambiar. Elije aceptar a los demás tal y como son a pesar de que no le guste todo lo que hacen. ¿Y si nunca mejoran? ¿Qué pasa si su falta de mejoría o si su crecimiento lento causa más problemas? Todavía podemos ver la gloria de Dios, la cual depende de Jesús, no en lo que otros hagan. Sin embargo, es muy difícil resistirse a la tentación de la desesperación. Pídale al Espíritu Santo que te ayude. Al igual que San Esteban, puede convertirse plenamente vivo en el Espíritu de Cristo, el cual es necesario para ver la gloria de Dios.Follow us on Twitter

Paso 4: Identificar lo que está en la raíz de su deseo de que la otra persona cambie. Por lo general, tenemos miedo de lesionarnos nuevamente. Pero el Espíritu Santo nos da el valor para amar a los demás a pesar de sus piedras.

Paso 5: Descubre la verdadera fuente de la gloria de Dios. Está no depende de los demás y lo bien que nos tratan. La  paz de nuestra mente y la perseverancia depende de nuestra relación con Dios.

Paso 6: Acabar con todas las ilusiones sobre la necesidad de que otras personas cambien. Repito, su tranquilidad no depende de otras personas! Incluso no depende de las circunstancias. Sólo viene de darse cuenta de que el amor y la sanación propios de la presencia de Jesús, ya están con nosotros.

Paso 7: Seguir a Jesús todo el camino a la cruz, que es el único camino hacia la resurrección y la gloria de Dios. Las personas que intentan crucificarte te clavan a su sistema de creencias andante y su pecaminosidad. Jesús mostró con su ejemplo que ir a la cruz por ellos es redentor. Las otras personas no podrían cambiar, pero lo harán. Va a ser más parecido a Jesús!Like us on Facebook Follow us on Twitter


Reflexiones de las Buenas Nuevas
Santo de hoy:  San Esteban
26 de diciembre 2013

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