www.cronicadelquindio.com, MARZO 03 DE 2022
Por: Juan José Orrego López
La ausencia de líderes impulsa a recuperar esa Colombia herida por errores que son el dolor de cabeza que ya entendieron millones de personas, menos los vividores o saqueadores de los dineros públicos. Llega el 13 de marzo y los presidenciales siguen su tour de triunfos o rechazos; otros, con su agresividad, desfilan por el país simulando combates entre gladiadores o cacerías y luchas entre bestias como si estuviera en el Circo Romano.
El país no busca al que más ofenda, requiere un presidente formado, con visión de estadista y no un político, una persona proactiva, respetuosa de la ley, lista para afrontar de cara al pueblo las soluciones precisas para no repetir la historia. De apoyar aspirantes portadores de mensajes o de órdenes, similares a un político barato e improvisado, sin conocimiento, que de elegirlo podríamos tener un gobierno peor al que hoy se vive.
La crisis mundial da razones para no perder tiempo, no más ilusiones ni mentiras ni engaños. Las finanzas públicas, su viabilidad fiscal, la inflexibilidad del presupuesto, sus gastos, la inflación, el campo, entre otros, son asuntos que merecen atención urgente, pues los daños y efectos fiscales y sociales al país ya están hechos. Urge hacer ajustes inmediatos, eliminando las barreras para agilizar reformas vitales como en la salud, lo laboral y lo pensional. El artículo 158 de la Constitución, Unidad de Materia, impide hacer reformas paralelas frenando o retrasando a tiempo soluciones económicas y sociales. Promuevan que se hagan ajustes para poder realizar reformas con Unidad de Materia diferente; analizar unidos los ajustes, con más efectividad, acortando el tiempo para dar soluciones; ejemplos: reforma pensión presidencia, privilegios, beneficios, subsidios, las UVT y otras.
De no ser posible ajustar el artículo 158, serán los partidos y el gobierno en bloque los que deberán asumir y obligar, con responsabilidad o castigo, los ajustes en las reformas vitales, pues son tantos los vividores públicos y sus carteles, que serán los primeros en impedir cualquier reforma que los afecte a ellos: las pensiones.
Reflexión: El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón, saca el bien; y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque, de lo que rebosa el corazón habla la boca, Lucas 6, 45.
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Por Don wulfredo
ResponderEliminarAcertado su comentario- entendido también que en los cuatro años, no hay borrón y cuenta nueva. Que están más pendiente de asegurar su futuro empresarial que resolver los múltiples problemas de la salud, pensión, educación, seguridad, etc. De quedar Alejandro presidente tendrá a el hermano Arturo en el Congreso y a todos los alcaldes que los apoyen, todas las obras estarán en la vía donde estén unidades de la empresa. Es mi opinión
Por Dra Deivy
ResponderEliminarMil gracias.
Mientras que como sociedad, no tomemos conciencia de la obligación de tomar parte activa en las decisiones que quienes " democráticamente" nos gobiernan, el cambio que queremos y necesitamos, no será posible. En ésto, Don Jorge tenía toda la razón...🤨
Por Dra Deivy
ResponderEliminarHemos quedado sin margen de acción, porque el Estado Social de Derecho se ha diluido.
Es imposible decir que somos un Estado Social de Derecho, con todos, todos los servicios y bienes públicos privatizados.
Por Dra Deivy
ResponderEliminarExcelente columna...!!!
Dr Orrego.
Por Don Tulio
ResponderEliminarBuenos días. Sería maravilloso que todas esas sugerencias que hacen en su espacio fueran tenidas muy en cuenta por la gran mayoría de los colombianos y en verdad nos inclináramos por la mejor elección. Pero es que lograr el discernimiento adecuado es lo difícil, por la enorme cantidad de fantasía de la cual echan mano todos los aspirantes a la Presidencia.
Ciertas y sabías palabras mi muy querido Juan José.
ResponderEliminarQué la palabra en manos de la clase política, no siga siendo las migajas del pueblo, que la palabra en manos del pueblo,no siga siendo el tesoro de la clase política.
Recibe de mi parte un fuerte abrazo.
Carlos Adolfo Rodríguez
Autor «Condenados por el Poder».
Columnista Revista Hebdo Latino.