por: ALFREDO GARCÍA - COLPRENSA
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos. FOTO COLPRENSA
En los últimos días ha vuelto a ponerse sobre el tapete la urgencia de
una reforma pensional en Colombia, sobre todo para que la tramite el próximo
Gobierno que se instalará en la Casa de Nariño a partir del 7 de agosto del
2018.
Hay propuestas como la de elevar en cinco años las edades de jubilación
de hombres y mujeres, y marchitar a Colpensiones.
Lee: Anif propone
subir la edad de pensión y cerrar Colpensiones
Sin embargo, Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, el gremio de
los fondos privados, recalca que por ahora no es necesario aumentar las edades
para lograr una pensión. Hoy están en 57 años en mujeres y 62 en hombres.
Pero sostiene que el actual régimen presenta desequilibrios y baja
cobertura, por lo que es necesaria una reforma de manera urgente para que sea
sostenible en el tiempo.
De nuevo se insiste en una reforma pensional. ¿Por qué Colombia necesita
eso, y cuál es su verdadera urgencia?
El sistema pensional colombiano tiene problemas de cobertura (aún pocos
con pensión); y el régimen público de pensiones cuenta con inequidades
(subsidios más altos para pensiones privilegiadas) y muy serias dificultades de
sostenibilidad.
En adición, el país tendrá un cambio demográfico inevitable, es decir
una población más envejecida, y menos jóvenes, lo que empeorará
considerablemente la situación. Otro factor que pesa en este panorama es la
altísima informalidad laboral que alcanza un 65% de los trabajadores activos.
Por todas estas razones, se necesita un ajuste estructural que aumente la
cobertura, mejore en el sistema público de pensiones la equidad, y alivie la
carga del gasto público en pensiones para que dicho régimen sea sostenible en
el tiempo.
¿Qué ha faltado para que se reforme el régimen pensional, ya que en el
segundo mandato del presidente Santos, el proyecto que se tramitaba quedó
estancado en el Congreso?
La reforma que se propuso en 2012 fracasó porque era una reforma fiscal
escondida que buscaba era darle recursos al Gobierno para reducir el déficit
fiscal en el corto plazo, pero no para reducir el gasto público en pensiones en
el largo plazo, lo que tumbaba el ahorro nacional.
Para llevar a cabo una buena reforma al régimen pensional se requiere
suficiente capital político, que se tiene al comienzo de un nuevo Gobierno.
En Asofondos consideramos que el próximo Presidente de la República debe
actuar pensando en el bienestar de las próximas generaciones y liderar una
reforma para lograr un sistema que permita que las personas tengan una vejez
tranquila y segura y el sistema en su componente público sea más equitativo y
sostenible financieramente, sin afectar el ahorro nacional.
Se dice que Colombia está al borde de una “bomba pensional”. ¿Es así de
grave la situación?
La situación pensional que vive nuestro país es muy preocupante,
actualmente el sistema pensiona a muy pocas personas, y como dije, el régimen
público es altamente inequitativo y no es sostenible.
Por eso es imperativo aumentar la cobertura y el ahorro y eliminar la
regresividad de los subsidios pensionales del régimen público, que como ha
dicho el BID, fungen como una suerte de Hood Robin (más ayuda a los ricos y muy
poca a los pobres). El sistema consume una gran cantidad de recursos para
beneficiar a un número muy reducido de colombianos, dejando desatendidos a una
gran proporción de personas mayores que no tienen ningún ingreso. Eso sí es una
tragedia social.
Anif plantea subir las edades de jubilación en 5 años para hombres y
mujeres. ¿No es exagerado elevarlas tanto, pues Colombia no está en los niveles
de esperanza de vida que sí tiene Europa, por ejemplo?
Desde Asofondos no vemos que sea necesario aumentar edades para
pensionarse, no al menos en las próximas dos décadas, ¿por qué razón?
Vemos que existen otras prioridades para mejorar el equilibrio del
sistema. Una de ellas, por ejemplo, es la de focalizar mejor los subsidios
estatales que hoy se otorgan a las personas de más altos ingresos en el régimen
público. Así, una persona que cotizó por 25 salarios mínimos ($18 millones)
recibe cerca de mil millones de pesos en subsidios del régimen público, dinero
que permitiría darles un ingreso vitalicio a más de 30 personas para cubrir la
línea de pobreza. Esa línea de pobreza representa aproximadamente 200 mil pesos
al mes.
¿Cuáles podrían ser los pilares de una verdadera reforma de largo plazo
y no una colcha de retazos?
Estimamos que una propuesta de reforma pensional debe eliminar el
arbitraje que existe hoy entre los dos regímenes, público y privado. Es decir,
debería haber un solo pilar contributivo que sea financieramente
autosostenible, de tal forma que no demande recursos de la Nación.
Las pensiones, salvo las de salario mínimo, deben ser proporcionales a
las cotizaciones realizadas por cada trabajador, eliminando los subsidios que
actualmente reciben las personas de altos ingresos. Por ello, planteamos
garantizar un pilar solidario para los colombianos de más bajos recursos y
además perfeccionar programas actuales como el de BEPS y darle más fuerza a
otra iniciativa como es Colombia Mayor, que es ya una base sólida y que bajo el
Gobierno actual ha tenido una gran expansión con un millón y medio de
afiliados. Por supuesto, y es importante aclararlo: toda reforma pensional debe
respetar los derechos adquiridos de los pensionados y las expectativas
legítimas de quienes estén próximos a jubilarse. Además, la reforma no debe ser
para camuflar la situación fiscal de corto plazo como se hizo en Argentina.
El Ministerio de Hacienda con su estudio “Movilidad e interacción entre
regímenes del Sistema General de Pensiones Colombiano” sobre los traslados
entre regímenes pensionales, evidenció que el 95% de quienes dejaron un fondo
privado para irse a Colpensiones, desmejoraron condiciones o no se pensionarán.
De ahí nació el mecanismo de doble asesoría que desde hace poco más de
un año permite que quienes estén pensando en trasladarse, lo hagan con
suficiente ilustración y tomen decisiones de forma racional y pensando en su
mayor bienestar.
Los fondos privados son la mejor opción para el trabajador, pues en este
régimen se puede pensionar más fácilmente y recibe más beneficios que en el
régimen público.
¿Por qué se dice todo lo contrario?
En un fondo privado las personas tienen dos caminos para llegar a la
pensión: por capital acumulado o por semanas cotizadas, en nuestro caso 1.150
semanas (tres años menos que lo que le piden en Colpensiones), sin importar que
ese trabajador no tenga el capital suficiente. Pero además para muchas personas
que no lograrán pensionarse por diversas razones, en el fondo privado le
devolverán más dinero que en el otro lado. La diferencia puede ser de 1 a 3 es
decir, hasta tres veces más dinero que en el régimen público donde no les
reconocen intereses a los trabajadores.
Como están las cosas, ¿cree que cerrar las afiliaciones a Colpensiones
(como plantea Anif) a partir del 2019 no es algo aventurado?
Nosotros no hemos planteado cerrar Colpensiones. La entidad debe
concentrarse en impulsar programas como Colombia Mayor o BEPS, con algunos
ajustes para mejorar su alcance y, si es el caso, el nuevo régimen contributivo
de pensiones junto a las Administradoras de Fondos de Pensiones.
¿Confía en que se hará una reforma pensional en el próximo Gobierno, y
sí se logra algunos analistas sostienen que será por allá en el año 2019 o
2020?
Desde Asofondos hemos insistido en la urgencia de una reforma pensional
estructural y sin duda, deberá ser una prioridad en la agenda de la próxima
administración. Con la Comisión de Gasto Público, el actual Gobierno dio un
importante paso para dejar trazadas las recomendaciones en esta materia. Pero
la reforma debe hacerse bien, no para camuflar los problemas fiscales de corto
plazo.
¿Por qué cree que las últimas reformas al sistema pensional han
fracasado?
Técnicamente, desde la Ley 100 de 1993, no hemos tenido una reforma
estructural del Sistema Pensional Colombiano.
Sin embargo, hemos tenido modificaciones muy importantes al sistema,
como la Ley 797 de 2003, que obligó a los trabajadores independientes a
cotizar, impuso la restricción de traslados entre regímenes hasta 10 años antes
de la edad de pensión y modificó la edad de pensión de 57 años para las mujeres
y de 62 en los hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario