CON DIOS TODO SE PUEDE...

En la soledad de mi habitación, permití una visita incondicional. Era DIOS!!! Con Él estuve conversando y le entregué todas mis preocupaciones, angustias, enfermedades, dolencias, malestares y
temores; le pedí que cuidara siempre de mi, de mi familia, y de mis amigos y Él me dijo lo que debemos hacer es: amarnos unos a otros como Él nos ha amado; y le dije que tú lo necesitabas también y se fue rumbo a tu casa para darte bendiciones, salud y amor para tí y para todos los tuyos.
Cuando llegue a tu dulce hogar entrégale todo lo que no te deja ser feliz, pídele que te bendiga a tí y a los tuyos. Encamínalo a otra parada. Por favor no dejes morir este mensaje.  El propósito es llevar el mensaje del amor de DIOS al mundo entero. Te deseo un mundo de bendiciones y alegrías!!!  Recuerda que quien regala bendiciones, recibe bendiciones dobles.

Toma un minuto y envíalo.
Repite:

JESÚS eres mi fuerza, te amo, te necesito, sáname y sana a mi familia y a mis amigos.