LA
SILLAVACIA.COM,
Hay varias movidas que han pasado
desapercibidas pero que juntas constituyen otra señal de que Juan Manuel Santos está preparando el terreno para su reelección: ha decidido resucitar a
los gobernadores.
Después de la elección popular de
alcaldes y la Constitución del 91 los gobernadores perdieron mucho poder
político y por ejemplo, durante el gobierno de Uribe, privilegió su relación
directa con los alcaldes. Santos está tratando de reversar eso y si estas
movidas le salen tendrá en los gobernadores 32 nuevos mejores amigos.
Estos son los cariñitos que pudo
identificar La Silla:
Chica, el puente directo
Uno de los hombres de confianza de Santos está a la cabeza del gremio de
los gobernadores. Es Germán
Chica, quien como Alto Consejero para Asuntos Políticos de
Santos tenía el famoso ‘computador
de Palacio’, manejaba las relaciones de la casa de Nariño con
congresistas y partidos políticos, y venía de dirigir la campaña
presidencial de Santos. En febrero de 2012, y de la mano de su antiguo jefe el
gobernador de Risaralda Carlos Alberto Botero, pasó a
dirigir la Federación Nacional de
Departamentos.
Con Chica como su vocero, los
gobernadores tienen línea directa con Palacio – y Palacio tiene a un amigo
defendiendo a los departamentos. Por eso, cuando fue nombrado La Silla señaló que era la avanzada de la reelección.
Un nuevo régimen departamental
Desde cuando Germán Vargas Lleras era Ministro de Interior y de
Justicia, el gobierno empezó a preparar un
proyecto de ley para modernizar el funcionamiento de
los departamentos con medidas como permitir que participen de la formación del
catastro rural o que tengan más libertad para definir sus entidades. El proyecto ya
fue aprobado por la Cámara y está en el orden del día para que la Comisión
Primera del Senado lo discuta. Y tendrá que salir porque la Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial obliga a que el Congreso renueve el régimen territorial.
Lo que se viene es un pulso entre el gobierno y los departamentos, para
definir con cuánta autonomía se quedan los segundos. Eso se materializa en que
los senadores ponentes en mayo radicaron una ponencia totalmente acordada con
el gobierno pero no ha habido debate porque algunos sienten que solo cumplía la
obligación formal de tener un nuevo régimen. Por eso, el senador verde Jorge
Londoño se encargó, con la anuencia del gobierno, de proponer modificaciones
que le den más autonomía a los departamentos y en diciembre presentó un pliego
de modificaciones a la ponencia, con la firma de los demás ponentes.
Según
Londoño con esos cambios los departamentos
podrían asumir algunas de las competencias del Icbf en sus regiones (lo
que quiere decir interacción con la gente, burocracia y plata para cumplir esas
funciones) – y esa es apenas una de las posibilidades que tendrían los
gobernadores de ganar poder con este nuevo régimen, si el Congreso lo aprueba.
Más influencia en las regalías
Desde la reforma a las regalías, que ya tiene más de un año, el gobierno
le dio más poder a los gobernadores. Como dijo
Héctor Riveros, “El nuevo Sistema Nacional de Regalías revivió a los
Gobernadores”.
Primero, porque con la reforma constitucional y la creación de los Ocad,
todos los gobernadores tienen un voto en cómo se distribuyen la mayoría de esos
recursos. En los Ocad regionales, que manejan cada vez más regalías hasta
llegar a un 80 por ciento desde 2015, están sentados varios funcionarios del
gobierno, dos alcaldes por cada departamento, un acalde de las capitales y
todos los gobernadores de la región, y eso les permite influir como antes no
podían.
Pero eso no fue todo. En febrero, en
una cumbre de gobernadores en San Andrés, Santos anunció
la creación de gerencias regionales para las
regalías, que permiten una interlocución más fluida con los gobernadores, y
cuyos gerentes va a elegir Planeación Nacional de ternas presentadas por
alcaldes y gobernadores. Con esa decisión, el gobierno le entrega a los
gobernadores parte de la dirección que ha tenido centralizada la tecnocracia de
Planeación Nacional.
A manejar recursos de la salud
Aunque el gobierno aún no ha presentado el texto de la reforma al
sistema de salud, los gobernadores entrarían a manejar directamente los
recursos de lo que hasta ahora se ha llamado régimen subsidado.
Esta ha sido una solicitud reiterada de los departamentos. Por ejemplo,
hace un año el entonces presidente de la Federación Nacional de Departamentos,
el gobernador de Risaralda Carlos Alberto Botero, pidió que
la plata se girara directamente de las
llamadas cuentas maestras a los departamentos, sin pasar por las EPS y el
Fosyga.
Parece que la reforma les va a dar
gusto. Según el
ministro de SaludAlejandro Gaviria, los gobernadores tendrán un
mayor rol, como explicó la semana pasada en una cumbre de alcaldes. El mismo
Gaviria ha dicho, por ahora, que el gobierno apoya ideas como que los departamentos creen gestoras de salud propias o en
asociación. Eso les permitiría a los gobernadores tener una mayor incidencia en
el manejo de los recursos, reforzar los hospitales departamentales y reducir
los problemas para pagar sus nóminas.
Reforma tributaria para los
departamentos
En las últimas semanas Portafolio
informó sobre un acuerdo entre los
gobernadores y el gobierno para presentar, en abril, una reforma tributaria
territorial, un proyecto en el que viene trabajando la Federación de Departamentos desde hace varios años. Ya Juan Manuel
Santos se comprometió a impulsarla, pero aún hay que ver exactamente en qué se
concreta.
Actualmente, los departamentos dependen mucho de las transferencias de
la Nación, a través del Sistema General de Participaciones (que se va
mayoritariamente para salud y educación, con algunos recursos para acueducto y
alcantarillado), mientras que son pocos los impuestos que cobran directamente
(especialmente al consumo de alcohol, cigarrillo y gasolina, y al impuesto de
vehículos y gasolina). Por ejemplo, según el Plan
de Desarrollo de Antioquia solo el 40 por
ciento de los ingresos esperados vienen de impuestos del Departamento y más del
50 vendría de transferencias de la Nación y en Norte
de Santander los tributarios son menos del 20 por
ciento de los ingresos del departamento en 2013 y las transferencias son
un 60 por ciento.
Los gobernadores quieren
recibir directamente una porción mayor de los impuestos
que pagamos los colombianos, pues sólo reciben seis de cada 100 pesos en
impuestos, la mitad de lo que reciben los alcaldes y una cantidad ínfima frente
a los 82 que recibe el gobierno nacional.
En 2009, el gobierno Uribe intentó
sacar adelante una reforma tributaria territorial que fracasó
en el Congreso. Si Santos logra sacar esta adelante en un agitado
período de sesiones pero a meses de las elecciones legislativas, puede ayudar a
organizar las finanzas departamentales y ganar más puntos con los gobernadores.
CON ESTOS CARIÑITOS, SERÁ CAPAZ DE SACAR ADELANTE LAS GRANDES REFORMAS QUE REQUIERE CON URGENCIA LA NACIÓN, COMO EN PENSIONES Y SALUD ?
ResponderEliminarPRESIDENTE, POR FAVOR PONGA LOS PIES SOBRE LA TIERRA, PORQUE LA REFORMA PENSIONAL QUE HAN PLANTEADO EL MINISTRO PARDO,NO SIRVE PARA NADA, DEJANDO LA INCERTIDUMBRE, QUE LE INTERESA MÁS SU REELECCIÓN QUE SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS FISCALES Y SOCIALES GENERADOS POR LA FALTA DE ATENCIÓN A LAS REFORMAS DE LAS PENSIONES Y LA SALUD