LA ISLA DE LA TORTUGA

POR: Humberto Machado Perez 

Miraba ayer durante la celebración del días de la “solidaridad con las víctimas”,   a las personas que acompañaban a Petro en su discurso ventijuliero como en sus mejores campañas de camarada por las montañas de la patria y me llamo la atención la presencia muy tiesa y muy maja del chapetón y  castigado juez español Baltasar Garzón. Y pensaba que definitivamente Colombia está convertida, como en  el siglo XVII, en  una réplica de “la Isla de la tortuga” refugio de piratas, filibusteros y bandidos de todos los pelambres que tenían refugio en las escarpadas montañas de esta tierra sin ley. Y la noticia de la suspensión de las investigaciones sobre las altas cortes, los ministros y todos los funcionarios con fuero, me confirman mi apreciación.

Como podrán nuestro Presidente y el Alcalde de la ciudad más importante del país, pedir claridad y rectitud a los funcionarios del estado, cuando dan cabida, aplauden, colocan como ciudadano digno de acompañarlos en una tarima y a lo mejor le pagan con nuestro dinero, a un juez chazador español castigado por su país.

 Por eso, podíamos esperar que los jueces nuestros, lo criollos, los que se criaron con nosotros, los que comen de lo mismo que nosotros comemos, los que estudiaron con dineros de nuestros impuestos, se auto protegieran de las investigaciones que sobre ellos recaen por delitos tan graves como el carrusel de las pensiones, las francachelas  con narcotraficantes y muchas cosas más que ahora no podrán ser sacadas a la luz pública, porque como en la “isla Tortuga”, los que violan la ley, son la ley.

Y preparémonos para ver mucho mas, pues las leyes de: “reparación de victimas”,  y “restitución de tierras”, serán un filón maravilloso para que los mismos corruptos que las están promoviendo e impulsando, empezando por nuestro tahúr Presidente, se llenen de dinero sus bolsillos y lleven al estado a la más brutal de las quiebras, donde la dineros para las pensiones, la salud y la educación, se esfumaran como por encanto en las manos de estos apátridas que reciben cátedra de un deshonesto como Garzón.

Y no habrá reforma tributaria que los sacie, no reforma pensional que nos defienda, ni mejoras a la salud que cure el mal terminal que agobia a este sector, pues estamos en “la isla tortuga”, donde los saqueadores de las arcas del estado, son los que hacen y aplican las leyes solo para su conveniencia, ignorando los clamores de justicia de los que los sostienen es sus rimbombantes posiciones. Y pensar que hay muchos que aplauden este estado de las cosas en el país y difunden encuestas donde tienen porcentajes de aprobación de más del 70%, que dolor.