Juan, ¡Permite que este año sea de muchas bendiciones!
Con la llegada del nuevo año ya hemos visto mensajes de buenos deseos, en su mayoría, procurando bendiciones de parte de Dios. La verdad es Que todos queremos Que Dios nos Bendiga, pero son pocos los que desean obedecer a Dios.
Deut.28,1 dice:" y si Tu escuchas de verdad la voz de Yahvé tu Dios, cuidando de practicar todos sus mandamientos Yo te prescribo hoy, Yahvé tu Dios, te levantare por encima de todas las naciones de la Tierra y vendrán sobre ti y te alcanzaran todas las bendiciones",
Pero Deut.28,15 dice:" Pero si desoyes la Voz de Yahvé tu Dios, y no cuidas de practicar todos los mandamientos y sus preceptos, que Yo te prescribo hoy te sobrevendrán y te alcanzaran todas las maldiciones..."
Pidámosle al Espíritu Santo y a Maria, Madre de Dios, que nos ayude a escuchar y a obedecer siempre a Dios. Que le busquemos primero a El antes de buscar sus bendiciones. Estamos seguros que las bendiciones te perseguirán.
Hoy es una oportunidad muy especial para consagrar el año 2014 a la Madre de Cristo, abriéndonos a su protección y ayuda, y pidiéndole a Dios que haga de este año, un año de muchas bendiciones.
En la primera lectura, Dios le enseña a Moisés cómo pasar las bendiciones a otros. El Salmo responsorial de hoy, incluye una petición a Dios para que nos bendiga. La segunda lectura describe la bendición más grande que hayamos recibido: nuestra adopción por Dios Padre, quien ha hecho posible para nosotros todas las bendiciones bajo el cielo y en el cielo.
Las personas que escucharon el testimonio de los pastores en la lectura del Evangelio se quedaron sorprendidas. ¿Con qué frecuencia te sorprendes por el Señor? La sorpresa viene de reconocer la presencia de Jesús en todo lo que vemos, hacemos, oímos, etc. Con Jesús, estamos bendecidos incluso en situaciones que parecen maldiciones, porque Él nos está guiando a través de ellas.
Para experimentar esto, tenemos que mantener los ojos en Jesús en todo momento. Mira los problemas pasados: ¡Allí está el victorioso Jesús trabajando en tu favor! Él nació para tu bien y dio su vida por ti; por supuesto, ¡también está haciendo todo aquello que te proporcionará la bondad de Dios!
Mira más allá de tus reacciones a los sufrimientos: ¡allí está la paz de Cristo! Está disponible cuando decides confiar en el amor y la sabiduría de Cristo.
Mira más allá de la persona que está pecando contra ti: ¡Ahí está Jesús consolándote! Está tratando de besar tus heridas y sanar tu corazón. Te habla a través de la escritura, a través de la Santa Misa, quizá, a través de un consejero y de muchas otras formas. Esto está disponible cuando eliges perdonar.
En cada situación, mantén tus ojos en Jesús de modo que puedas ver su mano extendiéndose hacia ti, ofreciéndote Su bendición.
Podemos aprender de María a ver más allá de lo obvio y contemplar las bendiciones de Dios escondidas. Cuando María vio a los pastores, ¿vio desaliñados, malolientes y descuidados extraños irrumpiendo? ¡Por supuesto que no! Ella vio numerosas bendiciones.
Mira las personas desordenadas en tu propia vida - a través de los ojos de María. ¿Cuántas bendiciones ves?
María, la madre de Dios nuestro Salvador es también nuestra Madre ahora, y ella quiere ser parte de tu vida para mostrarte el sinnúmero de bendiciones que proviene de conocer su Hijo: bendiciones que te esperan cuando sigues a Jesús, y bendiciones que ya tienes porque Jesús está a tu derecha justo ahora. Pídele a María que te ayude a enfocar tu atención en Jesús durante el nuevo año.  
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Solemnidad de la Bendita Virgen María, Madre de Dios
Enero 1, 2014
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html
© 2014 por Terry A. Modica y Alfredo Pablo
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