www.cronicadelquindio.com, ABRIL 28 DE 2022
Por: Juan José Orrego López
Combatir la corrupción es fantástico. ¿Será que brotará un nuevo héroe, partido político o se trata de una nueva trampa caza votos? ¿Quién tendrá esas ganas de acabarla? Triunfar no es fácil, hay que luchar duro y recuperar esos valores, por ejemplo, en el Congreso, en donde a muchos su ética está en el suelo y al ver parte de los daños que vive el país reflejan lo que son y han dejado en su paso. Ejemplos de daños abundan.
Luchar contra la corrupción hoy cuando existen congresistas cuestionados por su poca ética, que violan las leyes y que apoyan candidatos a la presidencia, se parece como si esa lucha caminara por un desierto. Muchos, al borde de caer y desesperados, ven en el fondo un lago lleno de agua que alimenta esperanzas, pero al llegar, desaparece esa ilusión porque se trata de un espejismo. ¿Será que esa lucha que anuncian es un simple espejismo para captar votos de inocentes o borregos inútiles aprovechando el desconocimiento de lo público?
Si no efectúan ajustes a tiempo, con visto bueno de todos los partidos y el alto gobierno, hace que esa lucha sea imposible o pura mentira, porque, para combatirla, hay que luchar primero con ellos o las mayorías del Congreso. Hay unas enemigas del país, que la historia muestra y expone los daños, como la ley de garantías electorales, que aun así, enterados de su ilegalidad, la ajustaron para beneficiarse solo ellos.
El fallo de la Corte Constitucional que tumbó el Código Electoral, aprobado por el Congreso, es el reflejo de la pésima calidad de unos congresistas y de esas mayorías que, sin importarles violar la constitución, aprueban reformas, conociendo que incumplen los procedimientos. La corte, en otras reformas, les ha ratificado lo mismo: su inconstitucional, y prefirieron seguir sin importarles los daños. Si no se ajusta la estructura del país o sus puntos críticos, la corrupción no se acabará. Ya es un atraco común el silencio de unos o de esas mayorías y esa permisividad que ha sido nefasta para el país y la sociedad civil.
El triunfo de la corrupción se logra al recuperar la ética pública, que con solo mirar unas alcaldías, concejos, gobernaciones o asambleas se ve el camino, en silencio, del despilfarro de dineros públicos. Con ejemplos de candidatos exitosos en la lucha contra la corrupción y contundentes ¿Qué tan difícil es que se repita ese éxito en toda la estructura e instituciones del país? ¿Quiénes lo impedirán?
Video ampliado articulo: https://youtu.be/uWN6IZhWMfU
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