www.cronicadelquindio.com, MARZO 24 DE 2022
Por: Juan José Orrego López
La crisis, la inflación propia e importada, la crisis del campo, entre otros problemas, sirven para conocer el candidato a elegir para ocupar la presidencia de la República. Hora de conocer los proyectos y soluciones que tienen los aspirantes a la primera posición de autoridad, para las marcadas dificultades del país, saber cuáles muestran el camino ideal al país y así encontrar el verdadero líder y estadista que necesita Colombia, no es momento de un simple portador de mensajes, escondido, exponiendo meras teorías.
La propuesta de reforma a las pensiones de un presidenciable, con aceptaciones y rechazos, que aun sin conocer su estructura resulta interesante y valiosa la intención, con cierta visión, pero que para su aprobación exige unos procesos legales y respetar unos derechos que sin cumplirlos no es posible cristalizar. Conociendo esto, unos vividores públicos vienen generando una pelea disfrazada, abusando del poco conocimiento e interés de lo público: las pensiones y sus costos al país. Expresan daños al sistema o a los fondos privados aunque se requieren ajustar y mejorar, en vez de analizar y aportar soluciones, prefieren agitarlo todo para no afectarse su retiro laboral.
El presidente posesionado por el congreso que inicia el 20 de julio, analizará muchos proyectos que obligan a ser francos frente al país, pues si hay voluntad e interés de los partidos de servir y estar dispuestos a tocar lo intocable deben iniciar ajustando el sistema de las pensiones, sin afectarlo pero si mejorándolo, ajustando lo que no han querido eliminar o corregir otros; reduciendo costos, subsidios, privilegios, beneficios ventajas tributarias y demás, con una proyección financiera y actuarial, fortaleciendo las finanzas, ampliando su cobertura, incluyendo otras alternativas de pensión, ajustando leyes existentes, reglamentando traslados privados a públicos con posibles aportes diferenciales, recuperando el poder adquisitivo sin más injusticias e inequidades. Lo otro es seguir como está todo, ante el riesgo y daño económico para ellos y sus amigos, no tocar nada para no perder plata y salir premiados desde el presidente y demás funcionarios. Aquí se conocerá el vacío de líderes y el daño de elegir a unos vividores públicos. Increíble.
Por este y demás actos poco éticos es que crece la desconfianza para con los líderes e instituciones públicas, generando una incertidumbre. Ante la magnitud y diversidad de problemas que se requiere solucionar, ya ni se sabe qué nos espera a futuro o cuál será su camino. A seguir dividiendo y derrochando dineros públicos sin control o a luchar por rescatar a Colombia.
Video ampliado articulo: https://youtu.be/H97t0OT8pgk
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