Adriana Carolina Leal Acosta
“Todavía los ingresos
de Colombia dependen fuertemente de las exportaciones de este producto, como lo
vimos en 2015 cuando también se registró una caída, y esto se reflejó en otros
indicadores como el del déficit de las cuentas nacionales”, señaló Carlos Sepúlveda,
decano de Economía de la Universidad del Rosario.
Según cálculos de la
Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) y Campetrol, por cada dólar que cae el
precio del crudo, se dejan de recibir entre $300.000 millones y $400.000
millones de ingresos petroleros.
Lo anterior, significa
que con el barril de Brent cotizándose a US$19,1, como sucedía ayer, la renta
de este commodity bajaría este año a un rango de $12,2 billones (en el caso de
que se dejen de recibir $300.000 millones) y $16,3 billones (en el caso de que
se dejen de ingresar $400.000 millones).
De ese modo,
economistas y autoridades coinciden en que las cuentas fiscales se verán
afectadas, y lo que mantiene la incertidumbre ahora es sobre cuál será su
magnitud. Al respecto cabe recordar que en febrero de este año, cuando el
ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla expuso el Plan Financiero de 2020,
se esperaba que, en promedio, el barril de Brent estuviera costando US$60,5, es
decir, US$41,4 más que lo que costaba ayer.
LUIS CARLOS REYESDIRECTOR DEL OBSERVATORIO FISCAL DE LA UNIVERSIDAD
JAVERIANA
“Con la situación
actual pasan cosas raras, por ejemplo, al bajar la cantidad que se recibe por
exportaciones pero con menos importaciones, se puede aminorar el efecto sobre
la cuenta corriente”
De hecho, el
viceministro técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, ya se ha referido a los
fuertes impactos que esto tendrá en el ámbito tributario de este año, pues aunque
la renta pagada por las petroleras en esta vigencia corresponde a las
utilidades de 2019, el recaudo correspondiente a la retención en la fuente sí
se verá afectado.
De ese modo, calcula
que en un escenario en el que los precios del petróleo se ubican en promedio en
el año en US$37, los ingresos fiscales de 2020 podrían verse afectados en 0,1%
del PIB.
Y dijo además que los
ingresos del Gobierno del otro año se reducirían en 0,9% del PIB, en
comparación con lo esperado por el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2019.
Todo lo anterior,
coincide en el momento en que el gasto del Gobierno para contener el Covid-19
se aumentó en al menos $14 billones, según datos oficiales, a la vez que cerca
de 2.700 empresas podrían quebrarse, según la Superintendencia de Sociedades.
Factor que nuevamente
impacta los ingresos tributarios que antes de la crisis se esperaba que
crecieran 6,8% y que centros de estudios como Fedesarrollo veían con lupa, pues
se preveía desde antes que el recaudo de 2021 se disminuiría significativamente
por cuenta de diversas exenciones de la Ley de Crecimiento Económico.
Así, el déficit fiscal
llegaría a estar entre 4,7% y 5,7% del PIB, según previsiones del mismo
Ministerio de Hacienda- las menos pesimistas-, Fedesarrollo y Corficolombiana.
Cabe destacar que la
deuda externa del país en 2019 cerró bordeando 50%, pero la falta de recursos
extra para atender la pandemia y los menores ingresos petroleros han abierto la
posibilidad de aumentar ese nivel, al descartar la discusión temprana de una nueva
reforma tributaria, según ha manifestado en diversas ocasiones el presidente
Iván Duque, cuyo Gobierno le ha abierto la puerta a préstamos de la banca
multilateral.
Otro indicador que
afecta la caída del precio del Brent es el de la tasa de cambio. “porque como
hay menor ingreso de dólares al mercado colombiano, la moneda americana
seguramente va a ganar valor”, dijo Javier Díaz, presidente de Analdex. De
hecho, ayer, el dólar se negoció a $4.045,03 en promedio, lo que representó un
alza de $77,27 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), lo cual
coincidió con la pérdida de valor del WTI y el Brent.
Hay que recordar que
la menor entrada de dólares se debe en gran medida a que el petróleo usualmente
representa la mitad de las exportaciones (entre enero y febrero fue 57%) lo que
se suma a la caída de la demanda. De hecho, según Fedesarrollo, la baja de las
ventas externas este año podría ser de hasta 10,2% y en las importaciones, de
12%.
“Al entrar menos
dólares a la economía puede haber un déficit comercial más alto, si se
mantienen constantes las importaciones, porque mientras eso pasa nosotros
estamos pagando más dólares para importar cosas,”, dijo Luis Carlos Reyes,
director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Por la incertidumbre,
los efectos en la cuenta corriente son inciertos
El déficit de cuenta corriente de la Nación, que en 2019 cerró en 4,4% del PIB, podría aumentar este año, al tener en cuenta que el país está gastando más de lo esperado, hasta 6,2% del PIB según Fedesarrollo. Sin embargo, como es posible que las importaciones se reduzcan tanto como las exportaciones, ese indicador podría ser relativamente estable. “Con la situación actual de la economía pasan cosas raras, como que se aminore el efecto sobre la cuenta corriente del país”, agregó Luis Carlos Reyes, de la Universidad Javeriana.
El déficit de cuenta corriente de la Nación, que en 2019 cerró en 4,4% del PIB, podría aumentar este año, al tener en cuenta que el país está gastando más de lo esperado, hasta 6,2% del PIB según Fedesarrollo. Sin embargo, como es posible que las importaciones se reduzcan tanto como las exportaciones, ese indicador podría ser relativamente estable. “Con la situación actual de la economía pasan cosas raras, como que se aminore el efecto sobre la cuenta corriente del país”, agregó Luis Carlos Reyes, de la Universidad Javeriana.
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