La bomba pensional
eltiempo.com, Alfonso Gómez Méndez,
En la rama judicial
resaltan las diferencias salariales entre las distintas categorías de jueces.
Con independencia de su resultado
final y aceptando que en algunos casos pudo haber equivocaciones de los
funcionarios encargados de recopilar la información, es indudable que la
valerosa actitud de la contralora Sandra Morelli ha puesto a pensar al país en
el crucial tema de las pensiones de jubilación, más allá de eventuales
responsabilidades por hechos ilegales o indebidos en su concesión y disfrute.
Este llamado de atención amerita
serenas reflexiones sobre los elementos que se deben tener en cuenta para una
integral reforma del régimen pensional.
Sin duda, el tema es particularmente
sensible porque mientras millones de ciudadanos tienen como pensión el
equivalente a un salario mínimo, o no tienen ninguna, un reducido número de
excongresistas, militares retirados y exmagistrados de las altas Cortes reciben
mesadas de entre 15 y 20 millones.
En la rama judicial son protuberantes
las diferencias salariales entre las distintas categorías de jueces.
Mientras que en Europa el sueldo de
un magistrado puede ser 10, 20 o 30 por ciento superior al de un juez que
comienza, aquí (y es solo un ejemplo) un juez de control de garantías -que
decide sobre la libertad de las personas- gana entre 3 y 4 millones de pesos,
mientras que un magistrado de alta Corte puede ganar 20, o más. Eso explica el
afán de funcionarios de menor rango por obtener una "palomita" que
les permita aumentar su pensión.
Tal fenómeno no se da solo en el
Consejo Superior de la Judicatura, sino también en las otras corporaciones
judiciales y en sus distintas categorías.
Por lo demás, una revisión al Fondo
prestacional del Congreso probablemente mostraría mayores "perlas"
que las detectadas en la Judicatura.
Hay personas con pensiones a veces
superiores a 20 millones por haberse desempeñado un año, o incluso mucho menos,
como parlamentarios. Esa lista probablemente sea más extensa que la que ahora
escandaliza al país.
El problema no termina con sanciones,
porque lo cierto es que todo el sistema de pensiones debiera basarse en el
hecho de que a quien trabaje equis número de años (para el Estado o para el
sector privado) y alcance determinada edad ha de garantizársele un buen pasar
al final de sus días.
Pero aquí, en ciertos casos, por 20
años trabajados se cobran cien de pensión mediante la llamada
"sustitución": exmagistrados, generales retirados o excongresistas a
quienes Cupido les golpea tarde, justo antes de morir deciden casarse con
mujeres jóvenes que heredan la pensión original por 20 años de servicio de sus
longevos enamorados. Desde luego, un sistema tal es fiscalmente insostenible en
cualquier parte del mundo.
Aun cuando no podrían aplicarse hoy
en su integridad, una ley del siglo XIX fijaba unos criterios para tener
derecho a pensión, que por lo menos vale la pena recordar:en primer lugar, la
pensión se establecía para quien, habiendo servido al Estado, no tenía en su
vejez otro medio distinto para una subsistencia digna. Así, por ejemplo, el
dueño de un banco, aun cuando hubiere trabajado esos años para el Estado, no
tendría derecho a pensión.
En segundo lugar (y ello rigió hasta
que hace unos años se pronunció en sentido contrario la Corte Constitucional),
los delitos contra el patrimonio del Estado llevaban anexa como sanción la pérdida
del derecho pensional o del sueldo de retiro de carácter oficial.
Por último, para sustituir, el
beneficiario no podía tener otra manera de sobrellevar, como ahora ocurre, una
"digna adolescencia", sino una "digna vejez".
Es claro, entonces, que solo un
régimen pensional equitativo y justo garantizará el legal disfrute de este
derecho, legítimo como pocos pero obtenido sin trampas ni abusos.
Hoy la pensión más que un derecho, es una herramienta de trabajo, donde debemos comprender que es necesario y obligatorio empezar a cambiar o interpretar el concepto que hoy se tiene de ella, bajo las circunstancias del mundo de hoy. Si nuestros lideres difundieran en forma más amplia y sincera la explicación de las pensiones, encontrarían miles de soluciones con beneficio colectivo. Lo que pasa es que a ellos no les interesa para que no les eliminen sus privilegios y ventajas que hoy tienen.
ResponderEliminarDe Edith Margot Ortega Enriquez· Universidad el rosario
ResponderEliminarLa pension es un derecho adquirido, y este deberia aplicarse cuando se cumple con el total de las semanas cotizadas sin importar la edad, y asi dejar espacio para los jovenes que inician a laborar, y a ese paso ojala lleguen a tener una pension. Es mas facil para las nuevas generaciones que ahorren un porcentaje de su salario para logar comprar propiedades en donde los arriendos les generan mas ingresos que una pension.
Por Dario Leonardo Fino Rozo · UPTC
ResponderEliminarPienso que el empleado debe pensionarse de acuerdo con semanas cotizadas, actualmente uno debe esperar a los 62 años asi cotice 5.000 semanas, no es equitqativo quienes trabajan un par de meses con exelente salario y queden super-pensionados a corta de los demas .... asi nunca se nivelara esta vaina
Por Luis Domingo Ríos Vásquez · Universidad libre de colombia
ResponderEliminarEn colombia siempre que se habla de reformas, embaucan a la gente con el cuento que es para recortarle prebendas a los privilegiados, que ademas de Zanganiar al estado toda una vida, salen con pensiones de 25 millones o mas, pero la verdad verdadera es que estas reformas son unicamente para golpear al trabajador que aspira a algun dia tener un salario minimo como pension, y sino revisemos las anteriores reformas. En eso si deberiamos copiar a Venezuela; donde las personas se estan pensionando con 750 semanas, y el estado otorga pension a personas de la tercera edad que nunca pudieron cotizar y que sean de escasos recursos, no son limosnas como las que entregan en colombia en accion social.
Por Pedro Diego Mantilla Moreno · Cooperativa de colombia
ResponderEliminarSe debe implementar solamente una pensión y escoger la que más convenga, hay que acabar con el derecho a dos y más pensiopnes.
LA PENSION DEBE SER JUSTA, EQUITATIVA. OJALA LA REFORMA PENSIONAL TERMINE CON LOS REGIMENES ESPECIALES, QUE YA SABEMOS CUALES SON Y ASI AMPLIAR SU COBERTURA.
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