jueves, 1 de junio de 2017

¡Indignante! así roban a los colombianos con el tema de la pensión


aliciacarrillogarcia.blog, 

tomada de www.elmundo.es

Para nadie es un secreto que luchar por una pensión en Colombia es, casi que, una misión imposible. En esta oportunidad, el tema le tocó a mi familia, particularmente a María Mercedes García Rozo, mi mamá. Después de 26 meses de haber radicado sus papeles con todo en regla, ha recibido injustamente dos resoluciones negativas para su pensión de vejez, y la pelea hasta ahora comienza. 

Los requisitos para tener derecho a la pensión de vejez en Colombia, según la Ley 100 de 1993, incluyen:
1. Haber cumplido cincuenta y cinco (55) años de edad si es mujer o sesenta (60) años si es hombre. A partir del 1° de enero del año 2014 la edad se incrementará a cincuenta y siete (57) años de edad para la mujer, y sesenta y dos (62) años para el hombre.
2. Haber cotizado un mínimo de mil (1000) semanas en cualquier tiempo. A partir del 1° de enero del año 2005 el número de semanas se incrementará en 50 y a partir del 1° de enero de 2006 se incrementará en 25 cada año hasta llegar a 1.300 semanas en el año 2015. (http://www.gerencie.com/requisitos-para-obtener-la-pension-de-vejez.html)
Por su parte, la ley 797 de 2003 reforma “algunas disposiciones del sistema general de pensiones previsto en la Ley 100 de 1993” y en esta “se adoptan disposiciones sobre los regímenes pensionales exceptuados y especiales” (http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/2003/ley_0797_2003.html).
Anteriormente, el decreto 758 de 1990, permitía que un ciudadano obtuviera una pensión del 90% sobre el promedio de ingreso base de cotización de los últimos 10 años, es decir, la ley se ha vuelto más injusta e inequitativa, para ponerlo en palabras castizas.
Aún así, mi mamá reúne TODAS las condiciones para obtener su pensión de vejez desde el mismo siete (7) de enero de 2011, fecha en la cual radicó ante el ISS, hoy Colpensiones, sus papeles.
La primera estación de este viacrucis comenzó el tres (3) de abril de 2012, cuando por primera vez le negaron la pensión, relacionando 1.080 semanas cuando de hecho mi mamá tiene más de 1.300 cotizadas.
pension2
pension3
El argumento que le dieron en esa oportunidad, fue que no tenían el medio magnético del fondo privado de pensiones “Protección”, en el cual ella estuvo durante cuatro (4) años. El documento en cuestión fue enviado al ISS el 16 de abril de 2012, dejando claro que las semanas cotizadas eran las necesarias para reclamar su derecho.
Mi mamá siguió entonces a la espera de que todo se resolviera prontamente, pensando de buena fe que un error lo puede cometer cualquiera. Siguió llamando para averiguar en qué iba el trámite, una, dos, tres, hasta que las veces se volvieron incontables.
Con el desgaste, la desesperanza y demás, la gota que rebosó la copa fue la segunda resolución negativa. El cuatro (4) de abril de 2013 mi mamá fue citada a Colpensiones para informarle nuevamente que su pensión había sido negada. Pero ojo a esto: RELACIONÁNDOLE ÚNICAMENTE 916 SEMANAS COTIZADAS.
No hay que ser abogado para entender que aquí ya no hay un error sino un ABUSO, UN DELITO. ¿Cómo es posible que después de un año, entre la primera y la segunda resolución negativa, las semanas cotizadas hayan pasado de 1.080 (cifra errada de todas formas) a 916 semanas? ¿Desaparecieron las semanas mágicamente? Con todo el respeto que todos los que me leen se merecen, NO ME CREAN TAN PENDEJA, PORQUE LA ESTÁN ROBANDO!
Ahora bien, inocentemente mi mamá cometió un error, pero podríamos hablar de un error inducido. Siguió cotizando mientras esperaba la resolución de la pensión, pues claramente tiene que subsistir.
Asesorándonos en un primer momento con un abogado experto en el tema, éste nos hizo entender el truco que normalmente se utiliza para robar a la gente: dilatan el proceso y niegan una y otra vez este derecho para que el ciudadano siga cotizando, de tal forma que cuando le salga su pensión, regala tiempo, trabajo y dinero pero no le dan retroactivo alguno desde el primer momento en que se la niegan, argumentando que siguió cotizando, y en este proceso pueden pasar uno, dos, y quién sabe cuántos años más. En el caso de mi mamá, este tiempo de espera que lleva hasta el momento (26 meses) le equivaldría más o menos a un retroactivo de 100 o 200 millones de pesos. ESO ES PRECISAMENTE LO QUE SE ROBAN!
Toda esta impotencia, rabia y decepción me hace pensar que, tristemente, en Colombia no pueden hacerse las cosas al derecho. Definitivamente HAY QUE PELEAR.
Y es que otro de los secretos a voces respecto al tema de las pensiones en Colombia es que los contribuyentes pagamos las onerosas “pensioncitas” a las que muchos humildes servidores públicos tienen derecho. Ni siquiera hacen los aportes por su cuenta. Fácil la vida así, ¿no? Pero es que ¿cómo no pagarle hasta 19 millones de pesos a muchas de las personas que se la pasan robándole a los colombianos? Ah, perdón, impolutos y nada corruptos personajes, claro, como aquí en el país no hay corrupción, no hay carruseles de pensiones, salud, contratos, etc., pues para qué pelear.
Está más que claro que el régimen pensional actual no es ni justo ni equitativo. Para reflexionar sobre este tema en particular, les dejo este interesante artículo de opinión de “El Diario del Otún”http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/el-r-gimen-especial-de-pensiones-en-colombia1303.html
Sin acusar a nadie específicamente, ¿cómo no pensar que roban a la gente dejándola morir sin recibir su pensión, para dársela a otro y justificar esa plata? ¿Cuántos colombianos no habrán muerto sin recibir lo que les corresponde?
Definitivamente la pensión es un derecho que muchos colombianos tienen que mendigar. De hecho, no tengo palabras para describir esta situación, porque la palabra INHUMANO se queda corta para todo lo que esto significa.
Dicen que entutelar y demandar estos casos lo único que hace es ralentizar el proceso, pero es que no hay otro camino para seguir. No se puede a las buenas porque en este país no hay conciencia sobre el otro, nos tratamos como ratas, somos intolerantes e irrespetuosos. Peor aún, somos indiferentes frente a las injusticias.
Y ya  que me leen, y aprovechando que mi mamá no es la única en esta situación, les pido un favor inmenso: AYÚDENME A DIFUNDIR ESTA INJUSTICIA! Twitter, Facebook, blogs personales y demás redes sociales, pueden ser de mucha ayuda para que, como el caso de mi mamá, muchos más se conozcan.
¡NO PIENSO DEJAR QUE MI MAMÁ SE MUERA SIN RECIBIR  LO QUE ES SUYO, DESCARADOS!
— ACTUALIZACIÓN. ABRIL DE 2016 — PARTE II —
Hoy, coincidencialmente, se cumplen tres años de este artículo que, gratamente, se me ha salido de las manos. Gracias a los cientos y MILES de personas que lo han leído, comentado y compartido. Duele, duele el país con tantas injusticias. Pero les quiero contar cómo se “resolvió” el asunto, porque aún no termina.
Afortunadamente a mi mamá le dieron su pensión, hace 2 años (tocó esperar casi un año más, después de la publicación de este artículo, para que ahí sí nos pusieran cuidado). El viernes 15 de noviembre de 2013, y después de una primera viralización del artículo, me contactaron directamente del área de prensa de COLPENSIONES. Me pidieron un par de semanas para revisar y corregir la historia de mi mamá. No fueron semanas, fueron días, porque el martes 19 de noviembre me volvieron a llamar para avisarme que la historia de mi mamá había sido corregida y que, como cualquier colombiano que cumplía los requisitos, ella tenía derecho a su pensión. Ese día, el jefe de prensa me comunicó directamente con Mauricio Olivera (@moliverag, en Twitter), quien todavía se desempeña como presidente de COLPENSIONES, y fue él mismo quien de manera muy cortés, tengo que admitirlo, nos pidió perdón a mi mamá y a mi por el “error en el sistema” y nos dijo que en unos días más se estarían comunicando con nosotros para avisarle a mi mamá sobre la firma de la resolución. El viernes 22 de noviembre llamaron directamente a mi mamá para avisarle que la resolución de su pensión había sido firmada, por lo que debía acercarse el sábado 23 de noviembre a firmar los papeles. Ese día fuimos, mi mamá firmó. Desde enero de 2014 está recibiendo su mesada y le dieron “retroactivo”.
Y lo pongo entre comillas porque, doctor Olivera, le dieron el retroactivo de lo que había dejado de cotizar desde febrero de 2013. Perdón, doctor, pero todavía LE DEBEN un poquitico más. Como les expliqué cuando escribí el artículo en abril de 2013:
“Ahora bien, inocentemente mi mamá cometió un error, pero podríamos hablar de un error inducido. Siguió cotizando mientras esperaba la resolución de la pensión, pues claramente tiene que subsistir.
Asesorándonos en un primer momento con un abogado experto en el tema, éste nos hizo entender el truco que normalmente se utiliza para robar a la gente: dilatan el proceso y niegan una y otra vez este derecho para que el ciudadano siga cotizando, de tal forma que cuando le salga su pensión, regala tiempo, trabajo y dinero pero no le dan retroactivo alguno desde el primer momento en que se la niegan, argumentando que siguió cotizando, y en este proceso pueden pasar uno, dos, y quién sabe cuántos años más. En el caso de mi mamá, este tiempo de espera que lleva hasta el momento (26 meses) le equivaldría más o menos a un retroactivo de 100 o 200 millones de pesos. ¡ESO ES PRECISAMENTE LO QUE SE ROBAN!”
Bueno, no todos tienen la posibilidad de cambiar su contrato de trabajo para dejar de cotizar y, de esta forma, alegar el retroactivo. Mi mamá pudo hacerlo desde febrero de 2013 y alegar el retroactivo desde esa fecha hasta el 22 de noviembre, que fue cuando le salió la resolución de su pensión, como les conté también en líneas anteriores. Pero mi mamá radicó los papeles ante el ISS, hoy COLPENSIONES, desde el 7 de enero de 2011. Doctor Olivera, de la manera más sincera, y con el respeto que usted como persona y la dignidad de su cargo le otorga, ME PARECE QUE A MI MAMÁ LE ESTÁN DEBIENDO TODAVÍA UNOS PESITOS…
Bueno, en fin, esa es otra lucha que todavía estamos dando, porque además le liquidaron mal las mesadas (sobre el 67% y no sobre el 90%, como ella tiene derecho).
Pero prepárense, como les digo el viacrucis no termina aquí. Resulta que el 7 de octubre de 2015 mi mamá recibió un correo de la UGPP (Unidad de Gestión de Pensiones y Parafiscales; a mi el nombre me da hasta miedo) con el siguiente archivo adjunto:
Captura de pantalla 2016-04-05 a las 3.55.41 p.m.
Mi mamá, obviamente, pidió le aclararan la situación pues los aportes los hace como PENSIONADA, por lo cual no puede ser beneficiaria, sinoCOTIZANTE. Por cualquier lado que se le mire, esta comunicación es incoherente. Además nótese el “hemos detectado su capacidad de pago”… Luego de pedir explicación, la UGPP (@UGPP_Colombia, en Twitter) le mandó este otro correo:
Captura de pantalla 2016-04-05 a las 4.01.36 p.m.
“¡Que disculpe, doña María Mercedes!” Pero OJITO, porque así ustedes tengan 100 pesitos de más a su mesada, ¡LES QUIEREN SEGUIR SACANDO LA PLATA! Mi mamá, aunque le descuenten el porcentaje correspondiente de su mesada pensional, debe aportar, además, POR SU CUENTA, porque tiene un “ingresito” de más. Claro, como la pensión no alcanza para nada, porque todo se lo roban, corruptos, entonces la gente tiene que seguir buscando cómo sobrevivir y llevar una vida digna después de haberse molido 30 años de su vida. ¿De veras? ¿Cómo más le piensan sacar platica a los colombianos honrados, para seguir y seguir acumulando las megapensiones? No crean que “el tal carrusel no existe” jo, jo, jo, LE SIGUEN SACANDO LA PLATA A LOS COLOMBIANOS CON OTRAS EXCUSAS. ¡Ay! de ustedes donde no lleguen a pagar, porque los pueden acusar por evasión ‘papayaaaaaaai’. Qué ridiculez, qué cinismo, qué injusticia, qué rabia, qué impotencia y QUÉ DOLOR DE PAÍS.
Así que prepárense, quienes estén por recibir su pensión. Los de mi generación, vayamos emprendiendo porque PENSIÓN NO VAMOS A TENER. Sí, esa platica lamentablemente se perdió. Es triste tener que decirlo, pero si no es peleando, no se respetan los derechos. ¿Por qué, por qué todo hay que hacerlo así, armando escándalo? No jodás, que me perdonen los menores de edad y también los adultos mayores, pero ¡TIENEN HUEVO!
¿Cómo la ven? Sigan compartiendo, porque la historia no es la de mi mamá, es la de miles de colombianos que por nacer “en el país del Sagrado Corazón”, nos toca padecer. En serio ¿no les remuerde la conciencia ni un poquito? Recuerden que el KARMA existe, y ojalá ese boomerang no les pegue tan duro de vuelta…
¡Gracias amigos por compartir!


No hay comentarios:

Publicar un comentario