sábado, 12 de mayo de 2018

Fondos privados de pensiones: un sistema inseguro

razonpublica.com, 06 Mayo 2018
por: Flor Esther Salazar


Dinero pensional.

Otra vez se han reportado pérdidas en el ahorro acumulado de muchos colombianos. Y es porque tanto en el corto plazo como en el largo, los fondos privados de pensiones pueden ser mal negocio para el asegurado.
Flor Salazar  Flor Esther Salazar*
Fondos privados versus sistema público
Los sistemas de pensiones administrados por fondos privados son inciertos por naturaleza. En estos sistemas solo están definidos los aportes que hace el cotizante, pero no los beneficios que obtendrá: cada quién sabe exactamente cuanto debe ahorrar mensualmente  la persona pero nadie sabe cuál será realmente el valor de su pensión.  
Los recursos ahorrados son invertidos en los mercados de valores. Suena atractivo suponer que allí los ahorros se están capitalizando y que la rentabilidad será elevada. Pero el sistema por supuesto expone los ahorros a los mismos riesgos del mercado, como decir
  • Los cambios en las tasas de interés;
  • La alzas y las bajas en el valor de la acciones en la bolsa o de otros títulos donde se haga la inversión;
  • Los ciclos económicos que pasan por los auges y las recesiones, y 
  • Los cmabios en las tasas de inflación.
El caso reciente de Porvenir, que en el último trimestre obtuvo un rendimiento negativo, muestra el riesgo de pérdidas en los ahorros de pensión. Esto ya había sucedido en 2006, cuando se perdieron alrededor de 3 billones de pesos, y en 2007, cuando hubo pérdidas de alrededor de 700 mil millones.
Pero los fondos privados no solo implican riesgos en el valor de sus inversiones. También  implican riesgos en el momento de liquidar la pensión, porque esta depende de otros factores, como decir las tablas de mortalidad que se utilicen o las tasas de interés  que se adopten para determinar el flujo de las mesadas respectivas.
Esa es la gran diferencia entre los fondos privados y el sistema público administrado por Colpensiones. En los sistemas públicos, la pensión no está determinada por los recursos acumulados, sino por el cumplimiento de unos requisitos definidos. Por eso se les llama  “sistemas de beneficios definidos” –en contraposición con los “sistemas de contribuciones  definidas” o sea el de los fondos privados de pensiones-  
Vale decir que los sistemas públicos prevalecen en la mayoría de países de la OCDE, que siguen siendo la fuente principal de ingresos de los jubilados.
En Colombia, la inseguridad de los sistemas privados se ha manifestado en la baja probabilidad de pensionarse y en los bajos beneficios pensionales que se otorgan.

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Los afiliados están desprotegidos
El único mecanismo para proteger a los afiliados en los fondos privados es la denominada Garantía de Rentabilidad Mínima (GRM), que estableció el artículo 101 de la Ley 100 de 1993.
Se supone que dicha Garantía consiste en una tasa mínima de  rendimiento que deberían obtener las administradoras de fondos privados. Pero en la práctica este instrumento no garantiza al afiliado ninguna protección frente a rendimientos negativos.
La rentabilidad mínima de la GRM, dada la metodologia empleada para su cálculo, acaba siendo estimada básicamente como el promedio ponderado de las rentabilidades de largo plazo que obtengan los fondos de pensiones, disminuido en un 35 por ciento. Esto significa que si una administradora se comporta igual que las demás en el mercado, estará cumpliendo con la rentabilidad mínima.
Por lo tanto el cálculo de la rentabilidad mínima no asegura a los afiliados una protección real de sus ahorros. La GRM únicamente asegura que el afiliado obtenga la rentabilidad promedio, aunque sea negativa.
La literatura financiera ha encontrado que los fondos que actúan en el mismo mercado tienden a comportarse de manera similar (es el llamado “comportamiento manada”). Si los fondos de pensiones empiezan a obtener rentabilidades negativas, el afiliado podría verse  afectado y desprotegido, a pesar de la mencionada “garantía” de la Ley 100. La legislación  vigente no prevé ninguna sanción para la administradora en estos casos.
En un sistema de ahorro pensional expuesto al comportamiento del mercado, es cierto que los períodos de rentabilidades negativas son inevitables. También es cierto que la rentabilidad debe ser evaluada en períodos de largo plazo, como lo afirmó el Presidente de Asofondos. Sin embargo, si una persona está cerca de pensionarse y se da un bajonazo en sus ahorros, es evidente que no tendrá el tiempo para recuperar lo perdido. Y en todo caso nadie puede asegurar tampoco que esos valores se recuperen “en el largo plazo”.  
Por ejemplo, en la crisis económica de 2008, se estima que muchos afiliados que se acercaban a la jubilación (entre 56 y 65 años) en Estados Unidos tenían exposiciones muy altas a las acciones y sufrieron grandes pérdidas (del orden del 25 por ciento).
Los afiliados salen perdiendo
Como ya he dicho  en esta revista,  y como lo establece la literatura financiera las rentabilidades  en el largo plazo apenas logran compensar la inflación, precisamente porque existen períodos de rentabilidad positiva, pero también hay  períodos de caídas significativas. 
En el caso de Estados Unidos, uno de los países con mercado de capitales más desarrollados, la tasa de rentabilidad de los fondos privados promedio de los últimos 10 años (hasta 2016) había sido 2,2 por ciento (en valores nominales) o de 0,4 por ciento (en términos reales vale decir, descontando la inflación).
En el caso de Colombia, la Superintendencia financiera y los medios de comunicación solo divulgan los datos en términos nominales, de modo que los resultados parecen ser halagüeños: si se mide la rentabilidad acumulada anual desde el inicio del sistema en 1993, los fondos privados han tenido tasas de rendimiento promedio superiores al 10 por ciento anuales. Pero estas cifras se explican por el efecto que arrastra las altas inflaciones que se dieron hasta 2003:
  • Para el período 1994-1998: 19 por ciento, en promedio
  • Para el período 1999-2003: 7, 8 por ciento, en promedio
La verdadera rentabilidad no se mide en términos nominales sino reales, y descontando además las comisiones y otros costos que recaen sobre el afiliado.
Es lo que hace la Gráfica siguiente, donde la línea más alta traza la evolución de las rentabilidades nominales, la del medio descuenta el efecto de la inflación, y la inferior corresponde a la rentabilidad neta y efectiva para los ahorradores:  
Rentabilidad trimestral
Fuente: elaboración propia con datos de la Superintendencia Financiera
Entre el inicio del sistema y 2016 (es decir, en el “largo plazo”), la rentabilidad real neta de comisiones y seguros para los afiliados ha sido muy baja. En estos años los ahorradores prácticamente no han ganado nada.

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http://jujogol.blogspot.com.co/2018/05/reforma-pensional-para-la-gente-o-para.html

Importa señalar que los problemas que se indican sobre estos sistemas pensionales resultan tanto de análisis teóricos, como de la realidad que muchos afiliados han tenido que experimentar en carne  propia, en Colombia y en el mundo.
Los fondos privados tienen serias limitaciones para cumplir el fin que se invocó en el momento de crearlos: brindar pensiones adecuadas a sus afiliados. Cualquier reforma al sistema de pensiones debería tener en cuenta lo anterior.
*Profesora de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, contadora pública y magíster en Ciencias Económicas, actualmente adelanta estudios de doctorado en Economía.




Reflexiones al tema pensiones

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