domingo, 5 de agosto de 2012

El seguimiento sincero


La Crónica del Quindío, Alberto Arce Londoño 

 
Que el hambre es pésima consejera, que contribuye a ver la realidad como una amenaza, favorece la inquietud social y lleva a las gentes a la rebelión, como lo plantea el sacerdote teólogo José Román Flecha Andrés, es una afirmación que vemos reflejada en hechos concretos dentro de la cotidianidad que afrontamos.

No obstante, muy poco o nada es lo que pareciera importar esto a tantos políticos corruptos a quienes tan solo interesa el sostenimiento de sus fortines electorales, animados por la baja formación o mejor ignorancia del grueso de sus seguidores. El conformismo de estos últimos aceptando migajas en los tiempos de campaña con su culminación en las urnas, los lleva a buscar soluciones de apaga incendios, sin caer en cuenta que el fuego mas temprano que tarde, reaparece para generar mayores y peores estragos. Superar las eventualidades, antes que buscar soluciones de fondo basados en unos principios naturales de dignidad y de respeto a su propia existencia, los lleva a actuar de tal forma.

Pero a diferencia de tales dirigentes, no tanto de los seguidores quienes a lo largo de la historia, registran reacciones similares, el Creador del Universo, primero en las personas de Moisés y Aarón, al rescatar al pueblo elegido de la esclavitud de los egipcios, debe enfrentar su reacción momentánea y airada, cuando en el desierto les acosa la fatiga lanzando frases como esta que hoy nos recuerda el Exodo: “¿Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad?”, ante lo cual Dios debe manifestarse enviándoles el maná, alimento que reconforta que da vida y que reanima al pueblo a continuar su camino hacia la libertad. Y el evangelista San Juan, haciendo eco del relato de ocho días atrás sobre la multiplicación de los panes y los peces, nos recuerda el cuestionamiento que hace Jesús sobre la sinceridad de sus seguidores, quienes lo hacen mas por ese tipo de milagros, entre muchos otros que en su favor obraba, antes que por una convicción de corazón. Una actitud que ciertamente no corresponde a la fe que debe animar a un bautizado auténtico.

En el caso específico del acontecer político, este fenómeno de falta de sinceridad y de autenticidad, abarca tanto a unos como a otros. Los seudo dirigentes políticos, engañando y explotando a sus seguidores y estos, dejándose manipular ingenuamente, empeñando hasta su propia dignidad por un mezquino voto que los condena a la miseria durante cuatro años mas.

En el caso de Jesús, en cambio, podemos contar siempre con la certeza de jamás nos fallará por cuanto creer y esperar en El, nos representa la plena garantía de seguridad y de salvación, no momentánea o pasajera, sino por una eternidad. Aunque se presenten situaciones difíciles, complicadas, momentos de angustia, hambre de justicia, de perdón, de armonía y sosiego, podremos conservar la esperanza de salir triunfantes finalmente. Nunca El nos defraudará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario