/WWW.DINERO.COM/, 2019/12/18
ALEJANDRA CARVAJAL
La crisis del sistema es de carácter
mundial. La disminución en las tasas de interés, así como una posible recesión
proyectada para el segundo semestre de 2020 agravan el problema.
Desde el 2008, año en el que se inició
la última crisis financiera global, los bancos centrales de todo el mundo en
aras de preservar el orden económico y financiero han puesto en práctica
distintas herramientas para evitar que de nuevo surja una hecatombe. Una de las
prácticas más usuales es el bajar las tasas de interés, la cual se ha
incrementado particularmente este año, como consecuencia de una posible
recesión que ya advierten varios sectores.
Una encuesta realizada a mediados de
este año por Barclays a 400 de sus más importantes clientes advierte que cerca
del 50% considera que habría una recesión mundial a más tardar a finales de
2020. El 50% restante piensa que esta se daría en el 2021 o
posteriormente.
La reducción de las tasas de interés
está repercutiendo directamente en las ganancias que pueden obtener los fondos
de pensiones en sus inversiones. En países como Suecia y Suiza la situación es
aún más compleja pues los bancos las han disminuido por debajo de cero, lo cual
hasta hace poco era impensable. En los cinco continentes se han bajado las
tasas de interés este año; por citar sólo algunos ejemplos los bancos centrales
de Corea del Sur, Indonesia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, India, Malasia y
Filipinas lo hicieron. Estados Unidos y China hicieron lo propio.
El aumento de la esperanza de vida es un
problema adicional para los fondos de pensiones, pues sus esquemas están
basados en una expectativa de vida menor que la prevista inicialmente. Esto
también ha generado un desbalance en el sistema, pues tendrán que pagar
pensiones por más años a sus jubilados de los inicialmente contemplados.
Esto ha hecho que por ejemplo en los
Países Bajos, se empiece a disminuir la mesada pensional. Recientemente el
Financial Times ponía cómo ejemplo a Jan-Pieter Jansen, un jubilado de 77 años
que juiciosamente a lo largo de su vida pagó su plan de pensiones, creyendo que
tendría una jubilación acorde a sus aportes. Jansen, que trabajó como gerente
en la industria metalúrgica ahora se ve en apuros pues su fondo de pensiones le
ha advertido que le rebajará su mesada en un 10%. Esto le implicará miles de euros
menos, los cuales ya tenía destinados para unos gastos específicos que hacían
parte de su plan de vida. La situación del señor Jansen es la de millones
de personas en todo el mundo. En países cómo Rusia o Japón, el drama de las
pensiones ha sido protagonista en las elecciones presidenciales.
La disminución de las tasas de interés
ha hecho que los fondos administradores no cumplan con sus pagos. Con el fin de
replegar los impagos los fondos de pensiones han diversificado aun más su
portafolio de inversiones, acudiendo a inversiones en capital privado o en
inmuebles; sin embargo, estas representan un más alto riesgo, el cual se
agudiza con la actual previsión de una inminente crisis mundial para el segundo
semestre del año entrante o en el 2021.
Históricamente los fondos de pensiones
han jugado un papel excepcional en periodos de crisis, pues su liquidez les ha
permitido actuar anticíclicamente, aumentando las inversiones en tiempos
difíciles, estabilizando con ello los mercados. Dadas las actuales
circunstancias, esta labor tradicional de los fondos estaría en entredicho.
El panorama en
Colombia
A finales de Octubre de este año la OCDE
en su Cuarto Estudio Económico sobre Colombia hizo un llamado urgente para que
en nuestro país se realizara una reforma pensional. Este organismo sugiere que
se incremente la edad de jubilación, especialmente en el caso de las mujeres,
con la intención de unificar la edad de jubilación con la de los hombres.
La OCDE también considera que se debe
aumentar el número de años cotizados, con el fin de garantizar una mayor
solidez del sistema. El programa de pensiones no contributivas, Colombia Mayor,
ha reducido la pobreza en adultos mayores con una inversión de 0,2% del PIB,
por lo que el club de las buenas prácticas recomienda aumentar esta inversión
en un 1%.
Estas recomendaciones, aunque necesarias
han resultado sumamente impopulares. En momentos como este hay que hacer un
llamado a la sensatez, y más allá de un manejo político dar un manejo técnico
al tema pensional. Colpensiones no se va a acabar como lo advirtieron algunos;
eso es algo que jamás se ha propuesto.
Sin embargo distintos movimientos
políticos así lo afirman, de manera equivoca y malintencionada. La reforma
pensional es uno de los temas más importantes de la agenda nacional, al cual
debe darse el lugar que le corresponde. Muchos sectores se oponen a una
reforma, cuando esta es más que necesaria.
En Colombia 6 de cada
10 afiliados no se pensionan y les deben devolver aportes; sólo el 37% de los
trabajadores que cumplen con la edad de retiro logran tener una
pensión. Todos los colombianos merecemos una pensión, y esto sólo puede garantizarlo
una reforma al sistema. De lo contrario este en un futuro será absolutamente
insostenible.
Reflexiones al tema pensiones
Twitter: @orregojj
No hay comentarios:
Publicar un comentario