"Plata para pagar las pensiones hay, el problema de nuestro sistema pensional es que muy pocas personas hoy ahorran para una pensión, dijo Mauricio Cárdenas Santamaría.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, tiene pensando a los técnicos de la Dian y a todo el equipo que participa en la construcción de la reforma tributaria que el Gobierno radicará en el Congreso el próximo primero de octubre.
La idea que lanzó a escasos días de asumir el cargo, de hacer una reforma solo para la equidad y la generación de empleo, exige buscar una fórmula para cumplir las dos promesas que están en el aire: quitar la carga de los llamados impuestos a la nómina y, al mismo tiempo, mantener los beneficios que se financian con esos impuestos (cajas de compensación, Sena e ICBF).
¿De dónde saldrá la plata para compensar lo que se quite o reduzca por parafiscales sin afectar lo que con estos se financia?
Estamos haciendo todas las cuentas para responder esa pregunta, lograr ganar por unos lados para sacrificar por otros. Al final, este es un reacomodo tributario. No habrá más recaudo, pero sí tenemos que mover las fichas para tratar de poner los gravámenes donde deben estar. Hoy tenemos muchos impuestos sobre el empleo formal.
Creemos que esa no es una fórmula ganadora. En la ley del empleo ya hubo estímulos para generar empleo formal, pero la Unidad de Gestión de Pensiones y Parafiscales dice que solo un 3 por ciento estaba pagando seguridad social por los trabajadores.
¿Por qué ahora será diferente?
El problema es cuando uno crea políticas para ciertos sectores, para unos grupos, para nuevas empresas. Yo, en cambio, creo en políticas más horizontales, para todo el mundo. Quiero una reforma que no distinga por categorías, que sea transversal.
Que todas las empresas del país se beneficien de estos cambios para estimular la generación de empleo formal.
¿Hay riesgo de que lo de los parafiscales no entre en la reforma tributaria, sino que espere una más laboral?
No. Queremos que la reforma tributaria esté en vigencia el primero de enero del próximo año; por eso la urgencia de presentarla el primero de octubre para alcanzar a tramitarla. Existen dudas entre los colombianos porque hay un alto pasivo pensional y los ingresos de los impuestos no subieron tanto...
La reforma tributaria corregirá problemas y distorsiones. Hay personas de altos ingresos que pagan muy poco y de bajos ingresos que pagan mucho.
Desde la Constitución del 91 es la primera vez que se introduce una reforma tributaria en la que el objetivo no es aumentar el recaudo, sino corregir problemas.
Tenemos también la posibilidad de una reforma pensional, pero aún no está plenamente diseñada ni definida. Hay que buscar consensos, primero dentro del Gobierno; después, entre este, empresarios y sindicatos, y, por último, en el Congreso. Será más demorada, pero hay temas inamovibles: no aumentar la edad de la jubilación ni las cotizaciones, que ya de entrada son muy altas.
¿Y de dónde saldrá plata, en especial para lo pensional?
La pensional tampoco es para generar plata. Se corregirán problemas, como este fenómeno que se está viendo, que la gente se pasa de los fondos privados de pensiones hacia el Seguro Social o Colpensiones al final de su vida laboral, con el ánimo de sacar una mejor pensión, porque el Seguro ofrece mejores condiciones. Ese tipo de distorsiones son las que tenemos que corregir.
Plata sí hay Insisto en el déficit y el riesgo de que no haya para pagar pensiones. Plata para pagar las pensiones hay. El problema de nuestro sistema pensional no es falta de plata, es que hay muy pocas personas que hoy en día están ahorrando para una pensión, ya sea en Colpensiones o en los fondos privados. Tenemos muchos sin cobertura en pensiones. El objetivo debe ser ampliar la cobertura. Su antecesor se impuso llevar la economía colombiana a un mejor nivel que la argentina.
¿Usted a que se compromete?
A que Colombia avance en la carrera hacia el desarrollo. Colombia tiene que ser un país que al final de esta década ya entre en ese club muy selecto de países con un alto nivel de desarrollo. Eso quiere decir que tengamos una economía sólida, con buen crecimiento, muy estable en sus principales indicadores: inflación, crecimiento, bajo déficit fiscal.
Pero también una economía más incluyente y una sociedad donde haya menos desigualdad. Ya logramos un pilar muy importante con la estabilidad macroeconómica; ahora tenemos que subir al otro peldaño: crecimiento con equidad.
Martha Morales Manchego / Redacción Economía y Negocios
No hay comentarios:
Publicar un comentario