elcolombiano.com, enero 23 de 2020
Por Silvio Rodriguez
FOTO EDWIN BUSTAMANTE
Colombia vuelve a meterse en el debate
de cómo mejorar las oportunidades laborales para las personas que en en el país
no cuentan con un empleo digno y formal. Según datos entregados por el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), 2,3 millones de personas, a noviembre, se encontraban
desempleadas; así mismo, la tasa de desempleo sigue en aumento:
llegó al 9,3 % durante ese mismo mes (8,8 % había sido el dato del mismo
periodo de 2018).
En ese contexto aparecen nuevas
proposiciones por eliminar beneficios salariales para que las empresas puedan
crear puestos de trabajo, iniciativas que ponen al país a hacer memoria sobre
cuáles han sido los cambios más importantes y que de alguna manera han afectado
el ingreso de los trabajadores. Alivios que se fijaron con la promesa de
generar más flujo de caja a las compañías con presencia en el país, con la idea
reducir los índices de desocupación.
Precisamente ese ha sido el argumento
sobre el cual se ha sustentado la Asociación Nacional de Instituciones
Financieras (Anif) para plantear la posibilidad de que los empleadores en
Colombia no se vean obligados a realizar pagos como el que destinan a las cajas
de compensación familiar, o eliminar el desembolso de los intereses que se
generan por las cesantías.
Estos son parte de los grandes cambios,
que en los últimos 30 años, han afectado los salarios de los colombianos. Modificaciones sustanciales que han ido desde un menor pago por
horas extra trabajadas, hasta planes para que los jóvenes ganen menos de un salario
mínimo.
¿Hubo efectos?
Para Iván Jaramillo,
miembro del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, es claro que en la historia reciente del país el detrimento de los
beneficios salariales de los ciudadanos se ha incrementado, entre otras razones,
por una promesa falsa de mejorar los indicadores de empleabilidad al reducir
los costos laborales.
“Seguramente ha habido mejoras, pero la
historia nos muestra que no han sido medidas efectivas. La atracción de inversión, la motivación a abrir nuevas
empresas sí ha ayudado. Es muy claro que la flexibilización parece no estar
haciéndolo. La pérdida de derechos sigue menguando los
beneficios para los trabajadores en Colombia”, dijo Jaramillo.
Si se revisan los registros históricos
del Banco de la República (con fecha desde 1984), tras la implementación de los
cambios salariales de 1990 hubo una mejora en la tasa del desempleo: para ese
año llegó a 10,6 % y se redujo hasta 7,8 % en los tres años siguientes.
Sin embargo, las reformas del 2002 no
dieron los resultados esperados. El histórico de desempleo que alberga el
Emisor dice que el dato al inicio de 2002 llegó al 15,85 % y terminó en 15,77
%. Entre 2002 y 2004 si bien hubo reducciones hasta el 12,19 % (diciembre de
2003) arrancando el 2004 llegó a la cifra histórica de 17 % de desempleo.
Rosario Córdoba, presidenta del
Consejo Privado de Competitividad, aseguró en cambio que estos alivios sí
ayudan en la medida en que Colombia sigue siendo un país en el que el dato de
productividad laboral es muy bajo y no justifica los costos que representa la
contratación de una persona.
Reacciones a las nuevas propuestas
Frente a los últimos pronunciamientos,
como el de eliminar el pago de intereses a las cesantías, el no pago a cajas de
compensación o un salario del 75 % para los más jóvenes, el factor común ha
sido el rechazo. El propio presidente Iván Duque dijo
sobre la más reciente propuesta de Anif, que desde el Gobierno siempre velarán
por la protección de los derechos adquiridos.
Las Cajas de
Compensación son un mecanismo valioso para brindarle a los trabajadores
oportunidades y servicios para mejorar su calidad de vida. Nuestro gobierno
nunca respaldará propuestas que las debiliten o eliminen.
Trabajaremos por
fortalecer sus beneficios a los colombianos.
La Asociación Nacional de Empresarios de
Colombia (Andi) y el gremio que reúne a las micro, pequeñas y medianas empresas
(Acopi) se manifestaron en contra de todas aquellas iniciativas que busquen
quitarle derechos salariales a los trabajadores colombianos, “pero también de
las posibles nuevas imposiciones como las primas extra que se han propuesto
desde cierto sector del legislativo”, dijo Rosmery Quintero,
presidenta de Acopi.
Por ahora tanto el Gobierno, como la
bancada oficial del Congreso, han afirmado que no se tiene un documento final
sobre lo que pueda ocurrir ante una eventual reforma laboral, esto a pesar de
que sí se están escuchando propuestas. Alicia Arango,
ministra de Trabajo, confirmó en entrevista con EL COLOMBIANO en agosto de 2019
que estaban analizando iniciativas que salieron desde las plataformas
digitales.
Cambios Fundamentales
1° NOVEMBERE1990
ELIMINACIÓN DE LA
RETROACTIVIDAD DE LAS CESANTÍAS
El Congreso de la
República aprobó que sólo los empleados privados con contratos celebrados antes
de la fijación de la Ley 50 de 1990 y después de la Ley 344 de 1996 (para
funcionarios públicos) reciban este pago. Este beneficio dictaba que en caso de
liquidación de ese ahorro, al trabajador se le reconociera un pago por el
último salario trabajado.
2° 2002 CAMBIO
EN HORAS EXTRA
La Ley 789 de 2002
cambió los horarios laborales y por ende el pago de las horas extra. Pasó de
considerar horario laboral la franja de 6 a.m. a 10:00 p.m., antes las horas
extra empezaban desde las 6:00 p.m.
3° 2002 MENOS
PAGO EN DOMINICALES Y FESTIVOS
La Ley 789 de 2002 en
el artículo 26 modificó el artículo 179 del Código Sustantivo del Trabajo en el
que se dicataba que el recargo por laborar esos días pasaba del 100 % al 75 %,
así se mantiene.
Liquidación pago
dominicales: https://youtu.be/mmB6f_N4IoE
4° APRIL
2013
UN NUEVO CONTRATO DE
APRENDIZAJE
La nueva normativa
dicta que el salario para practicantes del Sena sea del 75 % sobre un salario
mínimo, mientras que en Universitarios sea del 100 %
Reflexiones al tema pensiones
Twitter: @orregojj
No hay comentarios:
Publicar un comentario