https://www.elpais.com.co/, Enero 05, 2020
Por:
Redacción de El País
Uno de los retos que enfrentará este año el Gobierno Nacional será tramitar
las reformas pensional y laboral, de las que se ha venido hablando y que han
recomendado muchos expertos, así como entidades multilaterales.
Sin embargo, el ambiente para este debate no parece ser el mejor, sobre
todo luego del paro nacional que organizaron en noviembre pasado las centrales
obreras del país, y al que se unieron muchos actores de la sociedad civil y que
derivaron en marchas que se hicieron a lo largo del territorio.
La discusión tendrá que retomarse este año porque según centros de
pensamiento como Fedesarrollo, Anif e incluso universidades, el sistema
pensional actual tendrá problemas de financiamiento a futuro y se debe aumentar
la cobertura.
Hoy en
día menos del 30 % de quienes tienen edad para jubilarse podrán conseguir su
pensión. En el país hay un poco más de 1.300.000 jubilados con Colpensiones,
entidad que administra el régimen público.
Las opciones
El profesor Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en
Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, aseguró que las reformas
deben hacerse como un acto de responsabilidad con el país porque en el largo
plazo el sistema tendrá problemas de financiación. “Lo responsable es hacer las
reformas, se puede pasar de largo, no hacer nada y no habría problemas mañana,
pero sí en 20 o 30 años”, dijo.
Para este docente la reforma laboral está muy ligada con la pensional
porque se requiere que haya más colombianos trabajando formalizados, pero fundamentalmente
para que el número de personas que aporten recursos al sistema se incremente y
disminuya la presión financiera.
“Pese a que la economía colombiana crece y genera puestos de trabajo, estos
no son suficientes para absorber toda la demanda de empleo. Claramente se
necesita la reforma, la pregunta es en qué términos y cómo obtener resultados
inmediatos”.
Al respecto, Iván Jaramillo, miembro del Observatorio Laboral de la
Universidad del Rosario, aseguró que una de las razones por las que debe
realizarse una reforma laboral es porque el sistema productivo ha cambiado,
“hay temas de robotización o automatización de las empresas, cambiaron los
parámetros bajos los cuales se estructuró el sistema de trabajo, en especial
por los adelantos tecnológicos, por ejemplo, las plataformas, el teletrabajo,
esto hace que tengamos que actualizarnos para reconocer derechos a estas nuevas
formas de ocupación”.
Agregó que los derechos de los trabajadores responden a un modelo de
producción del siglo 20 y que se deben adecuar al siglo 21, “todo hay que
replantearlo”, sin que eso signifique la pérdida de los beneficios adquiridos
por la clase trabajadora o los términos del trabajo decente.
Asimismo, considera que el sistema público de pensiones se deterioró en el
país desde que se creó la Ley 100, pues con ella se adoptó el sistema de ahorro
individual y la competencia entre regímenes. “Si no tomamos la decisión de
reversar eso, el sistema público no será viable y colapsará, en eso coinciden
muchos estudios que sobre el tema se han realizado porque los recursos no serán
suficientes y habrá más gente si cobertura”.
Inclusive, los trabajadores no descartan su apoyo a las reformas, pero el
debate será sobre qué tipo de transformaciones se implementarán.
Por ejemplo, el profesor Jaramillo cree que la salida es eliminar la
competencia entre los regímenes público y privado consolidando el sistema de
prima media (Colpensiones) y, además, incentivar la formalización laboral,
incorporar nuevos derechos como la desconexión y legislar sobre las nuevas
ocupaciones.
Sobre el
tema, Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT,
aseguró que las centrales estarían de acuerdo con las reformas, pero no en el
sentido en el que se están planteando. “Una reforma laboral debe recoger el
cúmulo de recomendaciones internacionales que le han hecho al Gobierno
colombiano para aumentar la formalización y dar empleo decente. El problema es
que lo que plantean los empresarios es contrario a lo que sugiere la OIT y la
misma Comisión de Empleo de la Ocde”.
El líder
sindical también cree que frente a los cambios pensionales “solo podríamos
hablar de eso si es para que Colombia entre en la tendencia de los países que
van a retornar del sistema de ahorro individual al sistema público”.
Las propuestas
El debate sobre estos temas será álgido porque las salidas que plantean
algunos centros de pensamiento son contrarias a lo que buscan los trabajadores.
Por ejemplo, Fedesarrollo recomienda que los dos sistemas de pensión (el de
ahorro individual y el público) funcionen sin competencia. Esto sería posible
si todos los trabajadores cotizan, de manera obligatoria, en ambos regímenes.
Además, están de acuerdo en fortalecer programas como Colombia Mayor y los
Beneficios Económicos Periódicos, BEPs, para los que no alcancen el monto
necesario para obtener una jubilación.
En el caso de Asofondos, que agremia a los fondos de privados, la propuesta
es que el sistema pensional debe ser de ahorro y capitalización, es decir
acabar con el régimen público y, además, mantener una pensión mínima para
quienes no tengan capital suficiente para obtener su mesada, luego de terminar
su vida laboral.
El Consejo Privado de Competitividad presentó recientemente sus
recomendaciones y coincide en que los regímenes no deben competir sino
complementarse, pues “el sistema actual le otorga una pensión contributiva
apenas a uno de cada cuatro ciudadanos en edad de pensión”.
El Ministerio de Trabajo tiene una página web en la que diferentes
entidades han presentado sus propuestas, pero los proyectos que irán al
Congreso aún no se estructuran y, según el Gobierno, estos saldrían de la
concertación entre empresarios y trabajadores.
No saldrían este año
Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad
Javeriana, considera que no está claro que las reformas pensional y laboral
puedan tramitarse este año, en especial por la situación política que al final
del 2019 llevó al paro nacional.
Para este investigador, la reforma pensional en el sentido fiscal no es
urgente, dado que la cobertura es tan baja que en este momento no hay presiones
de recursos, pero considera que sí debe tramitarse porque se requiere que más
colombianos puedan jubilarse. “El 65 % de las personas en edad de retiro no
tienen acceso a un pensión, por eso es urgente”.
Sobre la reforma laboral aseguró que el reto del país es encontrar la
manera de lograr dos cosas: mayor contratación formal, sin que los costos
afecten a los empresarios, y que la población tenga un nivel de vida digno.
Por otra parte, gremios como la Asociación Nacional de Instituciones
Financieras, Anif, proponen que para aumentar la cobertura del sistema
pensional es necesaria la reforma laboral orientada a la flexibilización del
mercado laboral mediante la reducción de los costos no salariales (directos e
indirectos). Sin embargo, esta propuesta es la que no le gusta a los
trabajadores.
Reflexiones al tema pensiones
Twitter: @orregojj
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