www.cronicadelquindio.com DICIEMBRE 22 DE 2022
Por: Juan José Orrego López
Mi Quindío del alma, es difícil dejarlo de identificar como ese pedazo de tierra ubicado en el corazón del país, como esa preciosa sonrisa que mi Dios dejó, lugar bendecido por bellezas naturales, arquitectura de los pueblos. Paisajes que han cautivado y enloquecido cariñosamente a millares de colombianos y visitantes que, al llegar y sentir el aire fresco de la región, disfrutan transitoriamente de su historia, cultura y tradición de sus pueblos. Pueblos que, con el paso de los años de nuestros ancestros abuelos y padres, vienen construyendo formas de vida que han generado una identidad especial, la cual ha sido parte de lo que también ha cautivado y sigue atrayendo a infinidad de turistas, extranjeros y empresarios que, en su paso, al sentir y presenciar esa riqueza natural, además de la sonrisa, la mano amiga y servicial del montañero, se cubrieron contagiándose positivamente de esa forma de actuar y servir de la raza quindiana.
Qué rico ser un gran montañero, sin obligación de tener que ser de la alta sociedad, ni tener raza especial, ni un tipo de color, ni riqueza o poder económico, solo se requieren las ganas y el querer de sentirse pleno y feliz y así poder mostrarles a esos que, sin conocer cómo son, identifican a los montañeros despectivamente como seres del montón.
Ser buen montañero sirve para contagiarse del estilo de vida que los abuelos y padres sembraron. No se trata de ser grosero, imprudente o inculto, al contrario, el ser montañero está en esa sonrisa y el calor humano que invitan a aprender más de su sencillez y entrega, dejando así en alto la identidad y característica de nuestra región, el Quindío.
Como quindiano, de esos que todavía aman esta región donde los criaron, educaron y formaron sirviendo a los demás, doy con cariño como regalo de Navidad a los que llegaron en busca de una nueva vida para su familia, ese ejemplo, para que su nuevo hogar no sea solo el refugio para seguir con esos comportamientos y actitudes que muestran ser poco agradables ante una ciudad, sociedad o región que los acogió como hijos.
Navidad, momento de reconciliación y unión familiar, para que ya como quindianos, aunque no hayan nacido en estas tierras, reflexionen, recapaciten y valoren un poco el territorio, para que el Quindío sea el lugar ideal para convivir sanamente, acogiendo ese ambiente y la cultura de ese gran montañero que le sirvió, enseñó y ayudó. Bienvenidos por siempre al Quindío.
Qué rico ser un gran montañero
https://cronicadelquindio.com/
Video ampliado articulo: https://youtu.be/1vNQn1vd4DY
Navidad momento de reconciliación y unión familiar el cual aprovechó para compartir e invitar a leer el artículo y ver el video "Qué rico ser un gran Montañero"
ResponderEliminarhttps://youtu.be/1vNQn1vd4DY
https://cronicadelquindio.com/opinion/opinion/que-rico-ser-un-gran-montanero
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Feliz Navidad 🌲🌲
Juan J
Navidad momento de reconciliación y unión familiar el cual aprovechó para compartir e invitar a leer el artículo y ver el video "Qué rico ser un gran Montañero"
ResponderEliminarhttps://youtu.be/1vNQn1vd4DY
https://jujogol.blogspot.com/2022/12/que-rico-ser-un-gran-montanero.html?spref=tw
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Feliz Navidad 🌲🌲
Juan J
Mi muy querido Juan José, gracias por compartir tan bello escrito, llamado a la solidaridad entre campesinos y citadinos, sin ellos no podríamos subsistir.
ResponderEliminarEs una lástima que cada día sean menos y que cada día nos acerquemos más a depender de los productos importados cancerígenos de agricultura extensiva.
Es una lástima que las políticas agrarias sean de tampoco alcance a pesar de las tan buenas intenciones de quienes las dictan.
Esperemos que el porcentaje de los favorecidos esta vez que la voluntad sobra, ponga freno al éxodo rural e invite a los desplazados a regresar al campo a vivir con dignidad, en paz y a recuperar lo que la violencia bipartidista, la guerra y el narcotráfico les arrebató.
Recibe de mi parte un fuerte abrazo, una felíz navidad y un año de bienestar y progreso extensivo a todos tus lectores.
Carlos Adolfo Rodríguez
Autor «Condenados por el Poder»