La expectativa del aumento del salario mínimo para el 2021 es una meta difícil de alcanzar. Generar consenso es una utopía por la magnitud y diversidad de problemas que la misma encarna en varios sectores, muchos de ellos sin cuantificar. Por medio de la ley 278 de 1996, el salario mínimo en Colombia se negocia en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, grupo que perdió importancia pues en su ya larga trayectoria son más las labores deficientes que buenas. Reunirse, para repetir los mismos errores o silencios guardados de años anteriores, donde se limitan a la aceptación del porcentaje de aumento del SMMLV, con claros beneficios para unos, dejando pérdidas económicas y violando sentencias —C815-99 y C531-05— privilegiando el poder adquisitivo, sin planear ni calcular el costo del pasivo laboral a futuro por el aumento, dejando al olvido y sin solución alguna a pensionados, la informalidad y el campo, lo que obligaría eliminar o corregir la ley, para así poder beneficiar al país y generar a futuro una mayor demanda agregada.
Mantener el IPC, como indicador de aumento y la mesa de concertación laboral, es un escudo para evadir la realidad laboral, pero no para atraer a unos y poder controlarlos. La ley es clara y variar el artículo 14 de la ley 100 no es tarea de la mesa, de eso se debe ocupar el Congreso, que no la ha hecho, ni lo hará pronto, porque sabe que al corregirla —ya sean igualarlas, bajarlas o subir— no les conviene a los funcionarios públicos porque quieren lograr mayor salario para cuando se retiren. Quieren seguir ganando más, para no sufrir esa pérdida económica como la que viven hoy los ya pensionados, el 96 % o más de los que ganan menos de 4 o 5 SMMLV.
Esta pereza de años en las mesas es una forma clara de cómo se han privilegiado con ellas pactando aumentos pagados con dineros públicos, quizás en forma ilegal, vestidos y socorridos por la ley 278, que se debe acabar por ser inoperante y culpable de pérdida de recursos al país.
Es incomprensible que, con tantos años de reclamos para modificar lo del IPC, en la ley 100 no haya solución todavía. ¿Si eran delegados de los trabajadores y pensionados porque esa quietud o es que valía más el silencio y era más importante aprobar el acuerdo para beneficiarse, que el reclamo de millones de colombianos?
Un gobierno en caída y próximo a terminar, un futuro político en duda, en crisis fiscal y en plena campaña electoral, sin controles y con el impedimento jurídico en la ley 278 de 1996, motiva aún más rápido a ese audaz arte de abusar con los dineros públicos que aprovecharán al máximo, antes de que estos se acaben.
Es lamentable, triste y normal, en el inicio de la recta final de los gobiernos, que no haya existido interés y voluntad por corregir la ley. Quieren beneficiarse ellos y sus amigos, terminar y entregar bien, pero bien cargaditos con esos subsidios gratis, que regala el gobierno sin control alguno. ¿Hasta cuándo con esa burla?
Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales y el art. 14 ley 100 solo ha servido para beneficiar aumento salarios funcionarios y alto gobierno sin interesar el daño que han hecho a millones de colombianos. Increíble farsa.
ResponderEliminarhttps://jujogol.blogspot.com/2020/11/ley-278-de-1996-es-una-burla.html?spref=tw
Por Darío V.
ResponderEliminarMuy bien Juan José. De acuerdo con tu importante reflexión.
Un abrazo
Por Diego V
ResponderEliminarEsa es nuestra democracia😱😱🙈
Por Dra Nadime
ResponderEliminarAsí es.aquí empiezan las desigualdades en la sociedad.en el municipio por ejemplo el salario quedará igual y a los contratistas les pagarán menos.gracias por enviarme su interesante escrito.bendiciones.
Por Eco. Juan
ResponderEliminarBuenos días Juan José excelente tú análisis, ésa es la coyuntura económica del momento.
Bendiciones 🙏🙏
Por Javier
ResponderEliminarQuiere saber cuando se acaba esta burla ? ¡ NUNCA ! Porque siempre se van los mismos con las mismas, a hacr la payasada de un acuerdo laboral, pero mentira van es a comer charlar y hacerse los que luchan por los trabajadores, pero ¡ mentira !. Terminan vendiendo la conciencia por otro puesto publico
MANADA DE VENDEPATRIA
Por Dra Martha L.
ResponderEliminarmuy bna
Por Dr Fernando B.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo
Por Diego A.
ResponderEliminarBuenos días Juan José
Como ud dice mientras a los congresistas no les conviene esta ley estará por muchos años mas
Un abrazo y muchas gracias
Por Alpher R
ResponderEliminarMuchas gracias. Me gustó su reflexión.
Por Líder Gustavo
ResponderEliminarTodos los años es igual m, se reúnen para concertar el irrisible aumento de salarios, pero los dirigentes sindicales reciben beneficios por debajo de la mesa, y al Congreso no le importa los pensionados, no sigamos comiendo cuento, excelente análisis, bendiciones y excelente día
Por Doña Estela
ResponderEliminarHola si señor muy farzantes
Y cuando se terminará eso como que toda la vida va a ser así hay es que acostumbrarnos a vivir con esa plaga porque entre mas días mas corruptos salen a buscar bobos que los suban allá a robar
Dios los bendiga siempre y que la Virgen los acompañe
Gracias por todo
Por Deyanira
ResponderEliminar😱😱😱Q les va importar son unos corrupto lo compartire👌
Nunca he sabido qué es peor, mi querido Juan José, si esperar que llegue la tan anhelada prima de navidad cuando ya desde tiempo atrás se encuentra comprometida para el pago de deudas de subsistencia, adquiridas por el 90% de los beneficiados, o bien, esperar el tan anhelado ajuste salarial.
ResponderEliminarSiempre he sabido que la farsa que se esconde cobardemente detrás de la retorica de eruditos en la materia, nunca podrá beneficiar las masas que conforman nuestra economía piramidal. Nosotros, las grandes mayorías con acceso a un mínimo de educación, siempre seremos los directos responsables de encontrarnos en el lugar que con nuestro voto, nos hemos previamente reservado.
Recibe de mi parte un fuerte abrazo,
Carlos Adolfo Rodríguez
Por ING Jorge
ResponderEliminarMuy bien dr Juan José
Por Ivan
ResponderEliminar🤬 Qué Indignación
Por Carlos J
ResponderEliminarGracias Juan José por hacerme llegar tu Artículo publicado en la Crónica del Quindío, sobre la burla y la farza de la Ley 278/96 y el Artículo 14 de la Ley 100, que beneficia los aumentos salariales de los funcionarios de más alto rango de la burocracia, desprotegiendo a los marginados y más pobres de nuestra sociedad.
¡Qué tristeza y qué dolor la creciente desigualdad social!
Por Don Laureano
ResponderEliminarDon Juan José muy buenos días un abrazo fuerte y que siga colmado de muchas bendiciones de Dios y la Sagrada Familia Amén. Definitivamente es Usted un gran pensador y analista de la situación real de nuestro corazón país y el nefasto proceder de este narco estado y sus enmermelados. Los Colombianos tenemos una gran responsabilidad para salir de este embrollo, lo grave es está narcodictadura parademoniacauribalista llena de corruptos y bandidos.
Por Gloria C.
ResponderEliminarEsa es la triste y cruda realidad de nuestro país.
Y la gente los sigue eligiendo y lo peor defendiendo
Por Aída
ResponderEliminarTriste realidad para el pueblo en Colombia.
Buen artículo gracias
Por Carmenza
ResponderEliminarEl aumento del salario toda la vida ha sido una burla, no conozco ningún dirigente que hasta la fecha se interese por el bienestar del trabajador y de su familia. Ojalá tu excelente artículo haga eco para que empiecen a tomar conciencia.
Por Germán A
ResponderEliminarTotalmente cierto, doctor Juan José.
Así es. Qué barbaridad!!!