www.cronicadelquindio.com, JUNIO 24 DE 2021
Por: Juan José Orrego López
El pueblo colombiano
está resistiendo diversos tipos de problemas muchos inesperados por la pandemia,
los cuales motivaron a parte de la sociedad civil de varios niveles y rangos
sociales a levantar la cabeza al ver tantas irregularidades ocultas, artimañas,
burlas y mentiras de años, que ya no sorprenden ni se miran ni se reciben con
extrañeza. La sociedad civil observó cómo esos problemas que antes se exhibían
leves brincaron a ser daños mortíferos que impulsaron a esa sociedad dolida a rebelarse
frente al país. La actitud pasiva y sorda del gobierno y de las mayorías del
Congreso logró integrar a jóvenes y adultos y, en la medida que sigan
mintiendo, forzarán más a la población a mostrar su malestar, entre tanto el
gobierno seguirá esa represión como el elemento más rápido de respuesta ante la
incapacidad de no mirar más allá y ver la realidad del país.
Hoy esos reclamos de
jóvenes, estudiantes y sociedad, que fueron presentados al gobierno en 2019,
siguen sin respuesta. Solo limitándose a juego de palabras hasta insultos del
gobierno, ministros y unos congresistas marcándolos como enemigos de la paz y
del país o, a través de mensajes como el famoso grito o respuesta. “A estudiar,
vagos”.
“A estudiar, vagos”, se
identifica como la verdad más clara de la realidad del país, pues sin negar el vacío
académico, esta debe ser dirigida más para el sector público que, con los
resultados claros en especial de los elegidos por el voto popular, muchos
reflejan esa deficiencia de formación y poco respeto hacia el país.
A pesar de ejemplos de
éxitos de líderes con alto nivel profesional, va creciendo el concepto de que
son más las deficiencias académicas en los elegidos por el voto, donde se
aprecia la trampa y engaño al país conduciendo a malos resultados, mostrando su
ineficiencia, inexperiencia, torpeza del manejo, control y desconocimiento de
lo público, donde la puya “A estudiar, vagos” sirve a futuro para no volver
elegir y caer en la trampa eligiendo líderes ineficaces no formados, ejemplo
que debemos tener en cuenta a partir del 2022. Mucho ojo con esos nuevos.
El ejemplo más claro es
el proceder de unos congresistas, que, por su poco profesionalismo, vacíos de
ética y nulo servicio al país, dio más valor, caer a esa vulgar maniobra
política usando de por medio ofertas de puestos públicos para aprobar unas
iniciativas millonarias de alto costo que rechazaba la sociedad, prefiriendo
otras para beneficiar a líderes con líos jurídicos.
“A estudiar, vagos” es
una puya tan valiosa que sirve para recordar el cuento popular que dice, “que,
al señalar, acusar y levantar la mano, mire primero la sombra que genera la
mano que levanta al señalar o acusar y comprobará, ya que puede ser o es más
dañina la sombra que genera esa mano o manos, que la acusación al que señala”.
“A estudiar, vagos”,
mensaje excelente que nos muestra y destapa verdades ocultas que no les gustan
a muchos.
A estudiar, vagos
https://www.cronicadelquindio.
Vídeo del articulo: https://youtu.be/cDWfLgHs8jU
Por Don Pedro M.
ResponderEliminarMi querido dr, el escaparate de las elecciones está en manos de los enemigos del pueblo, la registraduria, tal vez, alguna vez, fué limpia. Ya los ganadores están escogidos, solo falta que hayan elecciones.
Lo difícil es entender, un ejemplo claro es Brasil, el único real que podía ganar era Lula, pero la maquinaria ratera y saqueadora tenía otros planes, la privatización de todo el petróleo, las empresas del estado en el campo energía, y todas las otras, etcétera.
Aquí se llevan todo, y de lo que nos roban, nos tiran, dizque el 2% y lo llaman regalías, hágame el favor. Tu crees que los rateros saqueadores van a dejar, que, por una vez los votantes elijan?
Por Doña Alcira
ResponderEliminarMuy difícil Dn Juan José, creer que hay Personas diferentes, como para trabajar para el Pueblo, aunque se les Paguen bien!!
¡Excelente artículo mi querido Juan José! Por un lado los llamados ninis(los muchachos sin trabajo ni estudio), manifestando por un país con más oportunidades y menos corrupción, y por otro lado los responsables del descalabro, sin mencionar a quienes los eligen, jactándose de sus cargos parlamentarios gracias a su altísimo nivel educativo. Creo que vale la pena quedarse ignorante, si el estudiar nos permite llegar a ser como ellos.
ResponderEliminarEs el momento de comenzar a poner seriamente en duda, lo aprendido en el alma mater. ¡Patético y vergonzoso mi querido Juan José!
Recibe de mi parte un fuerte abrazo,
Carlos Adolfo Rodríguez
Autor, "Condenados por el Poder".