www.cronicadelquindio.com, AGOSTO 26 DE 2021
Por: Juan José Orrego López
El estudio y aprobación del presupuesto 2022 de la nación es otra oportunidad de recomponer el rumbo que ojalá no se pierda; oportunidad de oro para conocer el verdadero interés de los congresistas por el país. Las comisiones de estudio y los partidos, siendo el presupuesto la herramienta vital del gobierno, en la que debe estar integrado al marco fiscal y la reforma tributaria, al revisar los ponentes valores, vienen citando a funcionarios y ministros para que expliquen el ahorro en los gastos del gobierno y las razones de unas sumas muy altas a unos ministerios.
Es válido pues, siendo ellos los que deben hacer el control porque tienen información que ojalá acompañen con voluntad real de revisar y no pongan la politiquería por encima. Sería excelente que no fuera así, pero en año político parece imposible. Ojalá esté equivocado, aunque hay algunos con ese profesionalismo las mayorías lo impedirán. El solo mirar las fuentes de ingresos, los chorros en gastos o subsidios, intocables, se advierte, un presupuesto inestable no real, que, de seguir así, nunca sanará ese desequilibrio en ingresos y gastos en el presupuesto. Hoy con la evasión provocada por la pandemia, después que se ha perdido por corrupción mucho dinero, solicitan recursos a través de un cupo de crédito abierto y sin control, con el arma más fácil y riesgosa para las finanzas y estabilización del país: endeudarse a través de la emisión de los bonos TES. Miremos unos ejercicios para comprender la realidad y el peligro.
Del total de ingresos ($350.4 billones) con solo los ingresos tributarios por $168.8 billones, no cubren el pago de gastos de funcionamiento ($210.1 billones), faltarían $41 billones. Los giros al Sistema General de Participaciones, SGP, y otras transferencias por el orden de $127.2 billones, están incluidas en los gastos de funcionamiento, valores altos que requiere y obliga ajustar urgentemente, antes de que sea más difícil.
Por la limitación de los ingresos tributarios, incluyen por recursos de capital $146.7 billones, un 42 %, así: por créditos $102.2 billones y $ 44.5 billones por utilidades o dividendos, que, por la crisis, es difícil que sean ingresos seguros para nivelar el presupuesto, abriendo la puerta para más crédito o emisión de TES. Se agranda el riesgo.
Para pago de deuda incluyeron $78 billones ($15.6 billones externa y $62.4 billones interna), qué ironía, es el 76 % del cupo de crédito. Los $102.2 billones, recursos que se buscarán por el mecanismo de subastas a través de bonos Títulos de Tesorería TES así: $62.9 billones, incluidos $2 billones de bonos verdes y $39.3 billones crédito externo. Los TES, son excelente, pero con un gran control o frenar.
El presupuesto del país es el reflejo del Congreso, es la negligencia de no ajustar o excluir gastos, giros al SGP o subsidios, aunque protegidos unos. Se ha abusado. De seguir así, aumenta el riesgo a las finanzas que con urgencia merecen revisar, como el uso de los TES que, o se controla, frena o se limita, porque no hacerlo es admitir la negligencia del Congreso a los ajustes reales. Con la máquina de los TES, encuentra dinero fácil, activa la corrupción, sube la burocracia y daña al país. Vivamos rico con subsidios y derroches y que otros paguen.
Así, que viva la democracia del país.
Presupuesto 2022, peligro al país.